Rusia, la OCDE y el grano ¿Hacia una crisis alimentaria?

Después de que el pasado 29 de agosto del 2022 Rusia abandonará el acuerdo de la salida del grano ucraniano se proveyeron grandes consecuencias que más adelante serán abordados por la OCDE y que ya se están mitigando gracias a la renovada participación del gigante euroasiático.


Inician los acuerdos

Desde que Rusia inicio su “Operación Militar Especial” en Ucrania, este último se le había imposibilitado la salida de grano y otros productor agrícolas, que son importantes para el mercado global, debido a la toma de los puertos por parte de Rusia que impidió que los buques con cerca de 22 millones de toneladas de estos productos salieran.

Ucrania es una pieza importante en la exportación de algunos productos al cultivar principalmente trigo, maíz y cebada, representando el 10, 15 y 13% del mercado global respectivamente. Sin mencionar que también son muy importantes en la exportación de aceite de girasol representando hasta el 50% del mercado en este producto según la Comisión Europea.

Antes de la intervención rusa, Ucrania se encargaba de abastecer con sus productos a países como España, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Turquía, Egipto, China, Japón, entre muchos otros. Siendo el impedimento de la salida de los buques un muy duro golpe para sus economías.

A esto hay que sumarle la quema de sembradíos por parte de los rusos.

Tras un dramático aumento en los precios se volvió vital que se llegara a un acuerdo para permitir la salida de los buques, es así como la Organización de las Naciones Unidas se reunió con funcionarios rusos, ucranianos y turcos para establecer un acuerdo que permitiría la salida del grano de los puertos ucranianos.

Tomaría tiempo en que se llegara a algo, pero finalmente, el 22 de julio se estableció un acuerdo donde se abrió un corredor en el Mar Negro por donde los buques pudieran transitar con fuertes garantías de que estos permanecerían fuera de las miras de ambos contendientes.

A su vez se establecieron otras garantías por parte de Rusia y Ucrania donde se establecía que este último no usaría el corredor como un medio para hacer llegar armamento y ayuda occidental mientras que los primeros no lo usarían para trasladar fuerzas que comprometerían al puerto de Odessa.

Así, cerca de 9 millones de toneladas de grano que habían estado varados en los puertos ucranianos lograron salir del país, según dicto la ONU el pasado 26 de octubre. Se tenía previsto que el acuerdo expirara el 19 de noviembre, cuando todos los productos varaos habrían salido de Ucrania.

Cabe mencionar que Turquía jugaba un rol importante en este acuerdo ya que sería el encargado de verificar que las garantías de defensa se cumplieran, rectificando que los buques llevaban única y exclusivamente los productos agrícolas y no armamento ya sea provenientes de Occidente o de Rusia, así como que estos estuviesen fuera de cualquier amenaza.

Un segundo convenio llevado a cabo en paralelo autorizo la exportación de alimentos y fertilizantes rusos, omitiendo completamente algunas de las sanciones que Occidente les había impuesto ya que estos productos son igualmente importantes para una gran número de países.

Esto permitió que hacia finales de julio varias agencias rusas informaran que las fuerzas estacionadas en Ucrania empezaran a abrir y reactivar algunos puertos que calmaran aún más la dura situación económica global.

Pero no todo dura para siempre, ya que recientemente Rusia decidió abandonar el acuerdo.


Ucrania al Ataque

Después de tres meses y medio en que Rusia, Turquía y Ucrania llegaran a un acuerdo para salida del grano de este último, los rusos decidieron abandonarlo el pasado sábado 29 de octubre.

La razón de esto habría recaído en dos eventos:

El primero habrían sido los incumplimientos del acuerdo, ya que, según el Kremlin, solo el 3% de los alimentos que estaban saliendo estaba destinado a países pobres y más de la mitad de ellos estaban llegando a Occidente, para ser más precisos a todas las naciones que están manteniendo una postura negativa y/o establecieron sanciones contra Rusia.

El segundo evento recae en que horas antes de su salida los ucranianos habrían lanzado un ataque sobre la Bahía de Sebastopol contra su flota y el cual fue repelido con éxito, pero debemos destacar que esto ocurrió en Crimea, un territorio que fue anexado en 2014 y por ende si esta es atacada o amenazada Rusia vera estas acciones como una estocada directa y responderá de forma más agresiva.

Mikhail Razvojavev, gobernador regional seleccionado por el Kremlin, menciono lo siguiente: «El ataque involucro nueve vehículos aéreos no tripulados y siete drones marinos autónomos. Debido a las medidas tomadas por los barcos de la flota del Mar Negro, todos los objetivos aéreos fueron destruidos».

Por si fuese poco, los rusos aseguran que dicha acción fue apoyada e incluso financiada por Londres, quienes les habrían facilitado la llegada de dones para planear el ataque sobre la Bahía de Sebastopol. Añadiendo, además, su apoyo para el sabotaje del Nord Stream 1 y 2.

Como era de esperarse, los ucranianos acusaron a Rusia de “chantaje”, “ataques terroristas inventados” y que no habrían realizado tal ataque.

Con Rusia fuera del acuerdo se previa un golpe crítico a la economía y tan solo para el 31 de octubre la Bolsa del Comercio de Chicago registro un aumento del 6% en los productos agrícolas estando el bushel a $8.79 USD. Los futuros para el maíz registraron un aumento del 2.64% estando a $6.98 USD el bushel.

Debemos mencionar que pese a que estaba próxima la fecha de expiración del acuerdo, la ONU ya estaba negociando con Rusia para aumentar el tiempo de salida de los productos, de hecho, el secretario general, António Guterres, menciono que una extensión del acuerdo era crucial para evitar una crisis alimentaria: «Subrayamos la urgencia de hacerlo para contribuir a la seguridad alimentaria en todo el mundo y para amortiguar el sufrimiento que esta crisis mundial del costo de vida está infligiendo a miles de millones de personas».

Si bien Rusia estaba dispuesta a mantener una prolongación del acuerdo, necesita muchas más garantías empezando por la salida de sus propios productos. El Ministro de Agricultura, Dmitry Patrushev, asegura que Rusia tiene 500,000 toneladas de alimentos que exportara de forma gratuita, con ayuda de Turquía, a países pobres en un lapso de cuatro meses.

Esta acción, según dicen algunos, es un intento por desplazar e incluso sacar a Ucrania del mercado de productos agrícolas, tomando su lugar y colocándose como el país primordial en la exportación de estos.

Sin Rusia, se preveía que al menos 100 millones de personas caerían en la pobreza extrema y aun con su salida 12 buques lograron abandonar los puertos ucranianos con cerca de 345,000 toneladas de cereales y productos varios con dirección a África, Asia y Europa afirmo el ministro de infraestructura ucraniano, Oleksandr Kubrakov, en su Twitter el pasado lunes 31 de octubre, lo que mantendrá ese número estimado más bajo.


Restauración y Discusión de los Acuerdos

Para fortuna de la ONU, hoy, miércoles 2 de noviembre, Rusia ha retomado el acuerdo de la exportación de productos agrícolas, aunque claro, con muchas garantías a su favor de las cuales solo por el momento conocemos que una de ellas es que el corredor no será usado con fines militares por los ucranianos.

El ministro de defensa, Serguéi Shoigú, señaló en un comunicado que: «La Federación Rusa considera que las garantías recibidas en este momento parecen suficientes y reanuda la implementación del acuerdo sobre el corredor de grano».

A esto se le agrega un twitt que realizo a tempranas horas del día el coordinador de la delegación de la ONU en el Centro de Coordinación Conjunto del Mar Negro, Amir Abdulla: «Doy la bienvenida al regreso de la Federación Rusa a la implementación de la Iniciativa de cereal del Mar Negro para facilitar la exportación de alimentos y abono de Ucrania».

Si bien el regreso de Rusia es una suerte de milagro para Occidente, estos tienen que discutir severamente sobre las condiciones de la economía en torno a los alimentos y su estado frente a Rusia.

Es por ello que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) arreglo una reunión ministerial que se celebrara el París los próximas días 3 y 4 de noviembre para abordar los riesgos de seguridad alimentaria global frente a la amenaza rusa de una nueva cancelación del acuerdo de exportación del grano ucraniano por vía marítima.

También se abordaran los desafíos del sector agrícola a largo plazo y que se espera se presentaran 31 ministros y/o viceministros entre integrantes de la OCDE y países socios, hay muchas dudas de su habrá un representante ucraniano presente en la reunión, pero eso sí, Rusia quedara completamente excluida ya que desde que inició su operación los representantes rusos han sido duramente omitidos en esta clase de eventos.

Según Marion Jansen, directora del Comercio Internacional y Agricultura de la OCDE, advirtió que esta cumbre se realizaría con el fin de poner un punto y final a los problemas económicos y alimentarios que esta guerra ha ocasionado, siendo su temprana conclusión la de «Parar esta guerra», pero a su vez se deberán observar los retos medioambientales que está suponiendo esta problemática.

Los temas a debatir tendrán una “extensión” en la cumbre climática que se celebrara próximamente los días 6-18 de noviembre en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij.


Autor

Patrick Thompson
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Investigador y divulgador de la historia del desarrollo de las armas, centrado especialmente en la caballería blindada, su impacto y evolución con base a sus doctrinas.

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