Ucrania cumple sus objetivos operacionales, pero no alcanza sus objetivos estratégicos

La ofensiva ucraniana de otoño iniciada el a finales de agosto y principios de septiembre de 2022 en Jersón Jarkov, han dieron una enorme victoria moral para Ucrania en un momento político de incógnita con la anexión de gran parte de los oblast de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón por parte de Rusia, recuperando aproximadamente 10 mil kilómetros del territorio perdido ante Rusia en las etapas previas de la guerra. No obstante, estas dos ofensivas guardan mucho más en su planificación que muchos parecen ignorar y que explicaremos a continuación.

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El Objetivo Ucraniano

Todo parece indicar que los ucranianos se plantearon como objetivo estratégico, expulsar a las tropas rusas del territorio ucraniano ocupado antes de noviembre y la llegada del invierno. Recordemos brevemente, un objetivo estratégico se encuentra en la cima de la conducción militar y hace referencia al Centro de Gravedad enemigo o el centro de fuerza y movimiento del conjunto que sustenta su acción militar, y que que deben afectar las fuerzas armadas por medio de su propia planificación y actividad.

En sí, son las capacidades que un Estado tiene para sostener la guerra; por ejemplo, su ejército, su industria, su población, sus recursos, etc., y que afectados pueden llevar a su derrota o cambio de posición.

En búsqueda de este objetivo, los ucranianos buscan destruir, capturar o expulsar el mayor número de tropas rusas haciendo que su frente colapse y trayendo con sigo la tan anhelada victoria. Para ello, se plantearon varios objetivos operacionales, tales como destruir o capturar a las tropas rusas en batallas de cerco. Recordemos nuevamente, el objetivo operacional, que le precede al estratégico, hace referencia a los puntos decisivos que conducen al Centro de Gravedad enemigo.

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Para que se entienda mejor esto, durante la operación Barbarroja en la Segunda Guerra Mundial, los alemanes consideraban que el centro de gravedad de la Unión Soviética era el Ejército Rojo, así que se plantearon como objetivo estratégico el destruirlo totalmente. Una vez destruido, según ellos, creían que era inminente el colapso del Estado soviético, ganando así la guerra.

En este caso, los puntos decisivos u objetivos operacionales, eran los grandes embolsamientos y la toma de ciudades principales; se supone que la defensa de una ciudad conllevaría a grandes defensas del Ejército rojo y por ende su destrucción. El ataque y destrucción a las tropas soviéticas (objetivos operacionales) acarearían el colapso del Centro de Gravedad y, por ende, el cumplimento del Objetivo Estratégico.

Conociendo el objetivo estratégico ucraniano, podemos pasar a explicar el cómo buscan alcanzarlo. Todo parece indicar que los ucranianos están llevando una ofensiva en tres fases o ejes: la primera inició en Jersón, la segunda en Jarkov y la tercera, posiblemente en Berdyansk o Zaporiyia.

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En la primera fase, en Jersón, vimos como los ucranianos, avanzaron en un principio en tres ejes. Los cuales tenían como objetivo llegar al puente de Nova Kajovka (el objetivo táctico) y así cortar la ruta de suministros rusa hacia la orilla este del Dnieper. Ya que mencionamos al objetivo táctico, por debajo del operacional, es la formación, punto geográfico, centro de mando, etc., que, afectado, permite la destrucción, supresión, retraso o neutralización de las operaciones, despliegues y/o maniobras de la fuerza física del enemigo, la degradación de su poder de fuego, su movilidad o su estructura como sistema de combate.

Además de Nova Kajovka, también se buscó avanzar hacia retaguardia del grupo de las tropas rusas en la orilla este del Dnieper. Ambos casos, servirían para expulsar y embolsar a las tropas rusas al noreste del Dnieper, siendo un trampolín para asaltar y tomar la ciudad de Jerson (Objetivo operacional). También buscan hacerse con un objetivo estratégico muy importante, el canal que suministra a Crimea de agua.

Recordemos que el 85% de abastecimiento de agua a este lugar viene de un canal que nace en Jersón. Sin este canal, las tropas rusas, así como la población en Crimea, quedarían desabastecidas. Eso sin contar que el Oblast de Jersón es prácticamente la entrada a Crimea y con ello, la puerta al mar.  No obstante, pese a la retirada rusa del este del rio Dniéper, queda la incógnita de si los ucranianos lograran cruzar el Dniéper.

En la segunda fase, en Járkov, los ucranianos avanzaron en varios ejes con el objetivo de cercar a las tropas rusas en la ciudad de Izyum, cosa que lograron en parte, y luego avanzaron hasta el rio Oskil. Sin embargo, no se contentaron con llegar hasta el rio, por el contrario, primero lo rodearon y luego lo cruzaron. Aunque los rusos tuvieron un lapso de tiempo para preparar sus defensas, este no fue suficiente y los ucranianos han seguido avanzando; eso sí, con mayor lentitud que en la primera fase de este ataque, pero manteniendo su efectividad hasta tomar la ciudad de Lyman. Esta fase fue la más exitosa, pues los ucranianos reconquistaron aproximadamente 8 mil kilómetros del territorio perdido ante Rusia en las etapas previas de la guerra.

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En este momento, las tropas ucranianas se encuentran chocando con las defensas rusas en el Dombas, en cercanías a la ciudad de Kremina y Svatove, un importante objetivo por el cual pasan suministros hacia Sieverodonestk y Lysichansk, así como el oblast de Donestk.  En caso de que su empuje continúe y rompiese las defensas del Dombas, haciéndose con una gran cantidad de prisioneros rusos, podría hablarse de una victoria estratégica decisiva para ucrania. Lo mismo puede decirse de la orilla este del Dniéper, pues si los ucranianos logran cruzar tal rio y establecer una cabeza de playa en su margen oeste, superando las defensas rusas, podríamos hablar de que el panorama para Rusia estaría totalmente en contra.

Ahora, en la tercera fase, muchos medios esperan que se dé en dirección a Zaporiyia, lo que presionaría aún más a los rusos en este sector y permitiría, en conjunto con la ofensiva en Jersón, hacerse con el suministro de agua hacia Crimea. Algunos también expresan que esta tercera fase se dé hacia el Eje Berdyansk y de Mariupol, el cual, de ser exitoso, dividiría el frente ruso en dos, haciendo casi imposible suministrar a las tropas rusas en Zaporiyia y Jersón e incluso, Crimea. No obstante, por el momento, es posible que el ataque en Jerson y Járkov absorbiesen las reservas de las fuerzas ucranianas ante el desgaste de sus propias fuerzas, por lo que las tropas dispuestas para esta tercera pueden haber sido reposicionadas hacia Jersón, hecho consecuente con los renovados avances. Aun así, puede esperarse la tan sonada tercera fase, ya que se ha visto que los ucranianos están reponiendo sus pérdidas rápidamente y movilizando masivamente tropas hacia el sector.

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El dilema de Rusia y Ucrania

En el mundo militar, se dice que al enemigo no se le debe poner en un problema, si no en un dilema, es decir, una situación en la que es necesario elegir entre dos opciones igualmente buenas o malas. Y allí, tanto ucranianos como rusos se vieron inmerso en uno.

Empecemos por el lado ucraniano. Se ha resaltado la gran ucraniana en concentrar una gran fuerza ofensiva en un sector pobremente defensivo ruso, reuniendo tropas que marcaron una diferencia, según algunos medios, de 8 a 1, en Járkov. Sin embargo, en este dilema, las fuerzas ucranianas no fueron los suficientes para cubrir todo el frente, lo que se ha traducido en una ofensiva de varios ejes que ha absorbido las reservas operativas.

Pero el dilema no solo viene de ahí, puesto que los ucranianos se vieron en la necesidad de acelerar su ofensiva con el objetivo de expulsar a los rusos o quedar en mejores posiciones antes de que la movilización rusa esté lista. Además, el otoño está en marcha y el invierno se acerca y era muy probable que el Estado ucraniano no resistiese hasta el otro año. También, se encuentra en duda si Europa y los Estados Unidos seguirá siendo el mismo, así que los ucranianos necesitan de mostrar resultados.

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Para los rusos, el dilema recayó en un problema que muchos analistas han mencionado desde el inicio de la guerra, la inferioridad numérica rusa en todo el frente; situación que se agravó después de las duras batallas de Mariupol, Popasna, Severodonetsk y Lysychansk. Una gran parte de las aproximadamente 200 mil o 300 mil tropas rusas involucradas en Ucrania, necesitaban descanso, y el comando ruso se vio obligado a retirar parte de las unidades de la zona de operaciones para descansar y recuperarse. Pero no fueron reemplazadas en el frente, lo que sumado a que Ucrania ya va para su octava movilización, llevaron a una disparidad de muchos casos de entre 4 a 1 y según algunos, de 8 a 1 a favor de Ucrania.

Como bien dice el dicho “quien defiende todo, no defiende nada” y es posible que los rusos, prescindieran de Járkov y apostaran por defender el oblast de Jersón, especialmente el canal que suple de agua a Crimea, un objetivo estratégico mucho más valioso y que, según la información que se conoce hasta el momento, es la dirección hacia la cual los ucranianos podrían lanzar su tercer fase.

Los rusos fueron puestos en un dilema y por ello, desde hace un tiempo Rusia pasó a llevar a cabo lo que se conoce como misiones de economía de fuerza. La idea detrás de una misión de economía de fuerza es que un ejército use la menor cantidad de tropas posible para realizar una tarea de apoyo, de modo que pueda aplicar la mayor parte de su poder de combate para lograr el objetivo principal.

Los rusos evitaron que su masa de tropas fuera afectada, siendo una jugada estratégica adecuada. Sin embargo, tanto la orilla este de Jersón, así como Járkov, representan para Ucrania una autentica victoria operacional. Por el momento, para ambos bandos no representan ni una victoria ni derrota estratégica y sólo los movimientos consecuentes del uno u el otro, dirán que tanto alcance tuvo cada hecho.

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Un panorama futuro

Por ahora los ucranianos están aprovechando su momentum, es decir, conservan su ímpetu y fuerza, lo que va muy ligado los recientes llamados a negociar dentro de los estamentos europeos y estadounidenses: necesitan tomar más terreno para antes de tener que negociar algo. Pero lo que se espera a futuro es que Ucrania suelte el acelerador y empezar a fortificar lo ya recuperado y prepararse muy bien para resistir un posible contragolpe ruso en unos meses.

Por el momento podemos decir que el plan general ucraniano a tenido éxitos desiguales. En un panorama general puede decirse que el objetivo estratégico de la ofensiva ucraniana no ha sido cumplido hasta el momento, ya que no han destruido la masa del ejército ruso ni lo han expulsado de territorio ocupado en su totalidad, exceptuando Jarkov y la orilla Oeste del Dnieper.

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Los rusos, por su lado, se concentraron en llevar a cabo una retirada estratégica hacia el interior del territorio, mientras enviaban refuerzos locales para demorar el avance ucraniano, dando el tiempo suficiente para que las guarniciones se retirasen, cosa que vimos en Izyum, Liman y la ciudad de Jersón. Esto apunta a que los rusos buscan evitar batallas de cerco, como precisamente les pasó a los ucranianos en Mariupol, y por esta razón, no hemos visto capturas masivas de prisioneros ni convocatorias a la Cruz Roja para encargarse de los muertos y heridos rusos.

Las victorias ucranianas hasta el momento pueden ser un paso intermedio para lograr un objetivo mayor, pero el panorama estratégico de la guerra para Rusia, aunque difícil, no es finiquito, puesto que ucrania, por el momento carece de los medios suficientes para afectar la masa del ejército ruso a niveles críticos, así como su industria y economía a niveles estratégicos.

Aunque la ofensiva ucraniana no ha terminado, formalmente hablando, y estas victorias pueden ser un paso intermedio para lograr un objetivo mayor, está el problema de que, tal como dice Carl von Clausewitz:

Si la consecución de un Objetivo no abona estratégicamente de manera inmediata hacia el logro de objetivos mayores, debe, por lo menos, ser aprovechado para ganar cierto avance posterior hacia objetivos superiores. Este avance se diluirá con el tiempo y la ventaja estratégica se perderá si no es explotada posteriormente en la Maniobra.