Ucrania. Como perder una guerra, aun cuando crees que la vas ganando.

Aunque a muchos nos gusta guiarnos por noticias, de cifras de parte y parte o de un puñado de vídeos, lo cierto es que la guerra no es una simple pasión por la osadía o el triunfo y no escapa jamás a las reglas de la teoría. Las guerras se resuelven siempre en el nivel estratégico y Ucrania no será la excepción. En dicho nivel no hay nada más importante que el llamado centro de gravedad que, no es otra cosa que la condición, circunstancia o elemento que sustenta la acción militar de un beligerante y que, afectado o amenazado severamente, provocará su derrota o cambio de posición. Esta condición es la que busca afectar uno u otro adversario en la guerra y que denomina objetivo estratégico.

Para que entiendan mejor esto, durante la operación Barbarroja en la Segunda Guerra Mundial, los alemanes consideraban que el centro de gravedad de la Unión Soviética era el Ejército Rojo, así que se plantearon como objetivo estratégico el destruirlo totalmente. Una vez destruido, según ellos, creían que era inminente el colapso del Estado soviético, ganando así la guerra.

Ahora, en el caso de la guerra ruso ucraniana, el centro de gravedad ucraniano fue mutando desde su inicio y que lo hiciese puede tener dos posibles lecturas. La primera, es que es era un centro de gravedad flexible y, por ende, le ha sido esquivo a los rusos; mientras que la otra, es que Ucrania perdió su centro de gravedad original y ahora solo lucha una guerra subrogada, es decir, sustentada por otros actores.

Inicialmente, dicho centro de gravedad fue coaxial y estaba formado, por un lado, por la fuerza militar apostada entre la región del Donbass y el río Dniéper y, por otro lado, por el poder político en Kiev. Pero en este último caso, Volodimir Zelensky, habría cometido un error tan involuntario como inevitable en cualquier guerra, pues con su liderazgo le restó importancia estratégica a Kiev. Está claro que, de caer la ciudad, él se trasladaría para continuar liderando la resistencia desde otro punto y así, Zelensky pasó a encarnar el centro de gravedad político.  

Rusia releyó la guerra y se concentró hasta hace unos meses en un único centro de gravedad, la masa de tropas ucranianas apostadas en el Dnieper, esperando que el factor Zelensky se diluyera solo; fuera de que, al ser un centro de gravedad coaxial, la afectación de uno acarrearía la del otro. Los rusos pasaron a una guerra de desgaste que les resultaba menos costosa a través de misiones de economía de fuerzas y que los ucranianos no podían sostener, hasta que, llegó una nueva mutación del centro de gravedad ucraniano. Así, los rusos no se equivocaron en concentrarse en el mismo, y prueba de esto es que la actual guerra pasó a ser, por más que muchos lo nieguen, una guerra subsidiaria entre Rusia y la OTAN.

Los países de la OTAN, siguiendo el designio de los Estados Unidos, y con el objetivo de desgastar a Rusia, “acudieron” a tratar de sostener el centro de gravedad ucraniano, sin importarles a estos últimos, el hecho de que ya no controlan su propio centro de gravedad, sino que depende absolutamente de factores externos sobre los que no tienen poder de decisión.

Es la OTAN, y solo la OTAN, la que sostiene el esfuerzo de guerra ucraniano, por lo que ahora, es ese sostén y nada más, el centro de gravedad de la guerra que buscan afectar los rusos. Rusia está, ahora y para todo fin práctico, en guerra con la OTAN y no tan solo con Ucrania, por lo que es bajo esta premisa que la guerra debe ser afrontada.

Es claro que sin ejercito un Estado no puede sostener la guerra, mientras que, sin poder político, no hay institución ejecutiva que la conduzca. Pero, sin armas, prácticamente el poder combativo de una fuerza desaparece. En este sentido, Ucrania depende de los envíos occidentales para sus operaciones, así, si este cesa, lo que puede suceder, significaría que no hay medio en ucrania para sostener el esfuerzo de guerra.

Hasta este momento, los envíos occidentales han demostrado ser suficientes para obtener ganancias territoriales y con ello, alargar la guerra, pero no los necesarios para expulsar a todas las tropas rusas de todo el territorio ocupado. Y aunque es un centro de gravedad que hoy parece sólido, está muy expuesto y es muy posible que en algún momento los ucranianos queden abandonas, tal como hizo Estados Unidos con Vietnam del Sur.

Además, esta siempre ha sido una guerra de desgaste y esto es a lo que apunta toda la estrategia militar rusa. Por ejemplo, Ucrania, que tenía capacidad de fabricar tanques y contaba con un aproximado de entre 800 y 1220 tanques en su arsenal, ahora está pidiendo blindados a los cuatro vientos. Lo que significa que su fuerza blindada fue aniquilada y que su industria ha sido destruida.

Carl von Clausewitz dice, “bajo ciertas condiciones, existen varias posibles para alcanzar un objetivo, no siendo ni contradictorias, ni absurdas, y ni siquiera erróneas”. El teórico de la ciencia militar moderna, explica que se puede aludir “en mayor grado la más importante, debido al gran número de casos en que se aplica, es el desgaste del enemigo […] La idea de desgaste en una lucha implica un agotamiento gradual del poder físico y de la voluntad del adversario por la prolongada continuidad de acción”.

Con la reciente anexión de los territorios ucranianos, Rusia endurece su posición, cumpliendo su promesa de que “Mientras más tiempo durase la guerra, mayores serían sus demandas” presentándole la posibilidad de quitar aún más territorios a Ucrania si esta persiste en su resistencia.

Pero la gran estrategia rusa o estrategia geopolítica rusa, aquella que se da por encima de la estrategia militar y en la política exterior, está dirigida directamente a afectar las relaciones políticas. Si los rusos logran cansar a occidente, que es lo que tratan con los cortes de gas y alargando aún más la guerra, habrán afectado el centro de gravedad que venimos hablando. Al respecto de esto, Clausewitz menciona “en la guerra existe más de una vía para alcanzar los objetivos” y “las acciones dirigidas directamente a afectar las relaciones políticas” es un medio “que cabe utilizar para doblegar la voluntad del adversario, de acuerdo con las circunstancias especiales que concurren”

El otoño e invierno serán claves en esta tarea, el tiempo realmente está contra los ucranianos, incluso aunque obtengan victorias. Por su lado, para Estados Unidos es más que beneficioso seguir financiando a Ucrania en su guerra, puesto que el ejército ucraniano se convirtió en un instrumento utilizado para desgastar a Rusia en una guerra proxy. No obstante, en el plano económico, se dirige hacia un panorama difícil, es probable que Estados Unidos se dirija a una recesión. Mientras tanto, en el plano político la oposición al presidente Biden, está criticando abiertamente su conducción, hasta el punto de acusarlo de llevar al mundo a una guerra mundial.

Es cierto que Rusia también sufre muchas de las consecuencias económicas, pero sus ciudadanos están en guerra, los europeos, en teoría, no. Quizás, muchos europeos no tengan muchas ganas de apoyar a un país a costa del aumento del desempleo, carencia de alimentos y elementos básicos mientras observan como sus propios países pierden competitividad a nivel global.

A pesar de los avances ucranianos, cuanto más tiempo pase, más sólidas serán las defensas rusas y menos probable una ofensiva ucraniana a causa de su propio desgaste.  Por ello, Rusia está construyendo una base sólida. Sin embargo, es muy importante que una vez disipada la posibilidad de una escalada con la OTAN y con occidente en un punto de quiebre o mucho más débil, podría lanzar ofensivas contra un ejército ucraniano mucho más desgastado.

Pero al hablar del Centro de Gravedad Ruso, donde todo apunta a que tiene varios. Uno de ellos puede ser la capacidad material para sostener la guerra, pero esta parece ser más sólida de lo que Occidente creyó, ya que las reservas de armamento rusas son enormes. Por esta razón, se redoblan las sanciones cada vez más, con el objetivo de afectar su umbral económico y así hacer que, económicamente hablando, sea insostenible la guerra para Rusia.

Pero las sanciones no han tenido el efecto esperado en la guerra económica, puesto que el Estado ruso no ha colapsado y su superávit va en aumento. Se espera que las previsiones de la economía rusa mejoren, mientras que las de los países avanzados se deterioraban drásticamente. Por esto, es que hay otro Centro de Gravedad ruso y este es, emocional; el llamado umbral social u objetivo estratégico social. Recordemos, la guerra no es solo un mero choque militar y, por ello, es que sobre este mismo umbral trabaja la propaganda occidental. El dar la sensación de una gran ineptitud o de un total desprecio por los hombres, de parte de los comandantes, podría generar un gran rechazo a la guerra por parte de los propios rusos pidiendo así su fin. Los medios occidentales se han preocupado por afectar este centro de gravedad, y presentan, por ejemplo, sobre la conducción de la guerra.

No obstante, pese a que esta es una característica consecuente con cualquier guerra, los medios lo utilizan como un punto decisivo para afectar el Centro de Gravedad ruso. Ha tenido efecto en occidente, pues prácticamente todo el mundo cree que nadie quiere unirse al ejército ruso. No obstante, toca espera que tanto y como cala tal propaganda en el ruso promedio.

Pero, en el nivel estratégico Ucrania no parece estar ganando. Los medios en presencia y el gran número de personal involucrado en las recientes ofensivas apuntan a que las fuerzas armadas de ucrania están lanzando prácticamente todo lo que tienen ola tras ola. De hecho, en los diferentes mapas, canales de Telegram, es notable la constante llegada de refuerzos ucranianos día tras día. Para lidiar con esto, se ha comentado que los ucranianos han recurrido ampliamente a tropas extranjeras, polacos, estadounidenses, etc.  Esto no solo significa que hay un gran costo en vidas humanas, si no en gastos para el Estado; ya que los salarios de estas tropas extranjeras no son baratos. Por estas razones y según algunos, el desgaste ucraniano está siendo bastante alto en materia militar y económica, hasta el punto de plantearse nuevos llamamientos a las filas . 

Pero el “apoyo occidental”, además que no es un Centro de Gravedad solido y puede flaquear en cualquier momento, tampoco es un subsidio ni un regalo, es un préstamo que ucrania tiene que pagar de alguna forma. Por esto y muchas otras medidas, es posible que, pese a que Ucrania recupere sus territorios, al terminar la guerra el país estará en la más terrible de las quiebras y económicamente hipotecado, además de que enfrentará un éxodo masivo de ciudadanos.

Ucrania prácticamente es un Estado subsidiado desde el nivel militar hasta el nivel político y sus actividades políticas no dependen más que de factores externos. Es lo que se conoce como un Estado Fallido, una institución que es incapaz de salvaguardar las condiciones civiles mínimas para sus conciudadanos: paz interna, leyes, orden, buen gobierno, etc.

Aun así, hay una multitud de resultados potenciales, y probablemente una serie de giros y vueltas dramáticos por venir. Sin embargo, una cosa parece clara: no habrá un final fácil, y es posible que quizás no se obtenga resultado satisfactorio para ambos bandos. Y pase lo que pase, es probable que la guerra se prolongue en el futuro previsible, acabando con la vida de decenas de miles vidas más.

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Licenciado en Ciencias Sociales, docente de Historia en la educación básica primaria y secundaria, y educación media en Colombia. Editor y redactor en Guerra Total.

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