El valor histórico de Erwin Rommel a nivel táctico, operacional y estratégico

Introducción

Erwin Johannes Eugen Rommel (1891-1944), más conocido como “el Zorro del Desierto”, fue un destacado militar alemán durante la I y II Guerra Mundial, donde asumió diferentes tareas como, por ejemplo, comandar las Deutsches Afrikakorps. Además de la carrera militar, su personalidad también le permitió cultivar una gran fama, a tal punto de ser una personalidad protagonista en diferentes libros, documentales y películas, tales como: Cinco tumbas al Cairo (1943), El zorro del desierto (1951), Rommel Calls Cairo (1959) y Rommel (2012). Todo ello permitió que, en los años de la posguerra, creciera un legado imaginario en torno a las capacidades de este militar y su incidencia en el curso bélico de las guerras mundiales. 

A su vez, Rommel fue excelente en el manejo de aspectos puntuales de las batallas (táctica) y su notable personalidad inspiraba a sus hombres; sin embargo, su dirección y diseño de las campañas (estrategia) dejaban mucho que desear. Su control de los recursos, el manejo de la logística y la falta de consciencia sobre los alcances de sus planes tuvieron serias deficiencias que a menudo llevaron a decisiones que definieron negativamente el desarrollo de la campaña alemana contra los aliados occidentales.

Con base en lo anterior, este artículo responderá a la siguiente pregunta: ¿Cuál fue el desempeño militar de Erwin Rommel a nivel táctico, operacional y estratégico durante la Primera y Segunda Guerra Mundial? Esto a sabiendas de su imaginario como gran estratega del siglo XX. ¹

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Diferencia entre táctica y estrategia

Antes de iniciar es importante dejar por sentado las diferencias entre táctica y estrategia para así, comprender mejor las acciones emprendidas por Rommel en las dos guerras mundiales. En materia y dirección militar, se puede afirmar que hay cuatro niveles en los que se desarrolla la guerra: táctico, operacional, estratégico y gran estratega. La táctica afecta al uso de las fuerzas armadas en los encuentros, sean las batallas, combates o maniobras. El nivel operacional afecta a las campañas, como un punto intermedio entre el empleo de lo táctico y el objetivo estratégico a través de la selección, la organización y las disposiciones de fuerzas y unidades. El nivel estratégico, son los objetivos marcados para las campañas, es decir, los objetivos a conseguir, por medio de la propia actividad de las fuerzas armadas, consideradas en sí mismas y en sus relaciones principales para alcanzar el objetivo de la guerra. La gran estrategia o estrategia geopolítica es la consecución del objetivo último: ganar la guerra. Por ello, está fuera del alcance militar, ya que, por lo general, de eso se encargan los líderes de los países.

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Erwin Rommel tuvo un sobresaliente desempeño a nivel táctico. Sin embargo, su desempeño fue deficiente a nivel operacional y estratégico, llevó a cabo acciones sin tener en cuenta sus propias capacidades logísticas, como en el sitio de Tobruk y más tarde en El Alamein; planteó objetivos irrealizables, como llevar a cabo un empuje que podría haber conquistado Oriente Medio con el objetivo reunirse con las fuerzas alemanas del Frente Oriental que avanzaban hacia el Cáucaso.

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Desempeño a nivel táctico de Rommel

La participación de Rommel en las dos guerras mundiales se puede resumir desde una valentía excepcional y una enorme capacidad táctica, resolviendo inconvenientes sobre la marcha con gran agresividad. Esto se evidenció con el uso de tácticas, como la irrupción de líneas enemigas con fuego de cobertura pesada, el avance rápido y maniobras de flanqueos. Así logró avanzar a la parte trasera de las posiciones hostiles y crear una sorpresa táctica. 

Primera Guerra Mundial.

Su valentía y agresividad pueden analizarse desde la Gran Guerra². Por entonces servía como como un teniente de infantería cuando el 22 de agosto de 1914 atacó en compañía de dos soldados y un suboficial a un grupo de entre quince y veinte soldados franceses que se acampaban (Frasser, 1993). Rommel, aprovechó, abrió fuego, para luego retirarse al momento de empezar a recibir disparos, lo que implicó diez bajas francesas sin ninguna alemana (Frasser, 1993).

La Batalla de Passchendaele. «Un infierno de barro»

En cuanto a su capacidad para resolver inconvenientes sobre la marcha, esta se vio el 24 de septiembre cuando, actuando de enlace en solitario, se topó repentinamente con una patrulla francesa de cinco soldados. Rommel abrió fuego de inmediato y abatió a dos hombres antes de que su munición se terminase. Luego, en lugar de detenerse a recargar, decide cargar a bayoneta contra los tres restantes, obligándolos a huir tras sufrir una herida en el muslo (Young, 1965). Más adelante, se refirió a esta acción en sus memorias de la siguiente forma: “en combate cercano, la victoria es del que tiene una bala más en el cargador” ³ (Hart, 1953).

Sin embargo, no todas fueron proezas y virtudes, puesto que la Gran Guerra también permitió ver su imprudencia desmesurada, como fue el 29 de enero de 1915. En esta fecha, Rommel llevó a cabo un ataque temerario tras las líneas francesas, en el cual, logró capturar cuatro casamatas en un asalto sorpresa y repeler, incluso a bayoneta, varios contraataques franceses (Young, 1950). No obstante, quedó aislado del resto de su batallón junto a su unidad, y se vio obligado a retirarse, costándole doce bajas y una reprimenda de su superior (Young, 1950). ⁴

Artículos y ensayos

Lo anterior evidencia que Rommel no gustó de la defensa estática, a pesar de ser una guerra “estacionada”; prefiriendo la ofensiva como mejor opción, valiéndose de su imprudencia. Esto lo llevó a roces suicidas y tener bastantes problemas en las unidades de infantería, donde la flexibilidad táctica era estática y limitada. Aun así, en octubre de 1915⁵ fue puesto al mando del recién creado WGB ⁶, una unidad que requirió de oficiales más tácticos e independientes (Lewin 1998).

Un año más tarde⁷ el WGB fue trasladado al frente rumano⁸, donde el ejército local fortificó las cumbres y los pasos de montañas mediante defensas estáticas. Allí, Rommel y su compañía aplicaron con éxito tácticas más dinámicas (Lewin, 1998), como por ejemplo, cuando llevó a cabo una maniobra de infiltración por los desfiladeros tras las líneas rumanas para atacarlas, lo que generó una sensación de sorpresa y vulnerabilidad en el enemigo, pese a poseer un número mayor de soldados (Lewin, 1998). 

La unidad de Rommel fue trasladada al frente italiano a mediados de 1917. Allí logró su mayor hazaña de la guerra: la Batalla de Caporetto (24 de octubre al 9 de noviembre de 1917). Pese a que el batallón de Rommel quedó en reserva para apoyar la ofensiva contra las líneas italianas, cuando esta se estancó, las unidades de reserva tuvieron que entrar en acción. Así, Rommel:

[…] con dos compañías, se infiltró tras las líneas cruzando el río Isonzo y tomó [por sorpresa] a bayoneta las posiciones de una batería italiana. En los combates subsiguientes, Rommel mandó aviso a su comandante de batallón, Sprösser, junto con más de mil prisioneros italianos, informando que había conseguido romper las líneas. Al recibir la noticia, su comandante le envió cuatro compañías más, con la orden de sostener la brecha. Rommel, con seis compañías bajo su mando, prosiguió su infiltración en territorio italiano, emboscando en la carretera hacia el Monte Matajur una columna de refuerzo. Sorprendidos totalmente, los italianos apenas ofrecieron resistencia, siendo capturados unos 2,000 hombres y 50 oficiales de la 4ª brigada de Bersaglieri, con todo su armamento pesado”

(Buttler, 2015, p. 61).

Para el 29 de octubre, Rommel localizó un campamento de la Brigada Salerno ⁹, y junto a dos oficiales, pidieron su rendición, convenciéndoles de que estaban totalmente rodeados. Los italianos creyeron el engaño y Rommel consiguió otros 1500 prisioneros (Rommel 1937). Al final, lograron capturar 9000 soldados, 150 oficiales y 81 cañones de todos los calibres sin apenas sufrir bajas¹⁰ y con más de 50 horas en combate (Frasser, 1993).

A finales de 1917 Rommel fue enviado como ayudante del Estado Mayor. Allí pasó el resto de la guerra en tareas administrativas. Finalizada la Gran Guerra con el armisticio de 1918¹¹ y, con el establecimiento de la República de Weimar ¹², Rommel fue uno de los pocos oficiales que hizo parte del Reichswehr (fuerzas armadas de Alemania de 1919 a 1935).

Segunda Guerra Mundial

Rommel fungió como instructor del Reichswehr y la Wehrmacht, y acompañó a las juventudes hitlerianas durante el periodo de entreguerras. Además, en 1937 publicó sus memorias sobre la Gran Guerra: “Infantería al ataque”. Este libro fue el intermediario para que Adolf Hitler y Rommel entablasen amistad. En 1938 fue ascendido a Coronel, otorgándole el mando del Führer Begleit Bataillon (batallón de escolta del Führer) en las visitas de Hitler a Austria, los Sudetes, Praga y Polonia. Y en 1939 fue ascendido a Mayor General, el rango más bajo del escalafón de generales del Heer (ejército de tierra) y, posteriormente, fue designado como jefe de seguridad del cuartel general del Führer.

La campaña de Francia

El 10 de mayo de 1940 inició la invasión a Francia mediante el plan Sichelschnitt (Golpe de hoz), desarrollado por el entonces general Erich Von Manstein. Este consistió en un avance a través del sur de Bélgica para evitar la Línea Maginot por el Bosque de las Ardenas, con el objetivo de cruzar el río Mosa y romper el frente francés en el sector de Sedan (Haskew, 2011). La ofensiva, según Frieser (2005), se dividió en tres ejércitos: 

• Grupo de ejércitos A: dirigida por el mariscal Gerd von Rundstedt, contó con cuarenta y cinco divisiones incluyendo siete blindadas. Esta tenía a cargo la importante tarea de atravesar Las Ardenas con tres cuerpos Panzer en cabeza.
• Grupo de ejércitos B: dirigida por el mariscal Fedor von Bock, contó con veintinueves divisiones, tres de ellas eran Panzer. Esta tenía la misión de atacar por el norte de Bélgica y los Países Bajos con el objetivo de atraer y distraer a las mejores unidades de los aliados.
• Grupo de ejércitos C: dirigida por el mariscal Wilhelm von Leeb, tenía la misión de evitar posibles ofensivas francesas desde la Línea Maginot y hacer pequeños ataques hacia esta con el fin de asentar a las tropas allí posicionadas.

Previamente, Rommel se reunió con Hitler para elegir la división que quería comandar. Se decidieron por la 7° División Panzer ¹³ . Esta fue encuadrada en el XV Cuerpo del general Hermann Hoth, que tenía como objetivo cubrir el flanco derecho del XIX Cuerpo Panzer del general Heinz Guderian; punta de lanza de la invasión. Ambos cuerpos estaban encuadrados en el 4to ejército alemán del coronel general Günther von Kluge que pertenencia al Grupo de ejércitos A (Frieser, 2005).

Una burla lo llevó a la guerra; y luego, a la presidencia de Colombia: la guerra de los supremos

La 7° División estuvo activa en las áreas frontales, pero al momento de llegar al Río Mosa ¹⁴, se encontró con los puentes destruidos. Así que Rommel dirigió todos sus esfuerzos para hacer el cruce, que inicialmente no tuvieron éxito debido al fuego represivo francés. Sin embargo, para el 16 de mayo de 1940, la división había alcanzado su objetivo asignado en la localidad de Avesnes, donde el plan original requería que se detuviera para esperar nuevas órdenes, pero Rommel siguió adelante (Allen, 2015 p. 156).

El avance de Rommel fue tan veloz que dejó atrás a la infantería e hizo que perdiese contacto con sus superiores. Por ello su división fue apodada “Gespensterdivision” o “La División Fantasma” (Frasser 1993). Pero esto generó una constante preocupación en los altos mandos, ya que con la infantería retrasada la división era vulnerable a contraataques en sus flancos expuestos (Frieser, 2005). Bajo este panorama, el 20 de mayo en Arras, Rommel tuvo una desagradable sorpresa.

La Gespensterdivision llegó a la ciudad de Arras el 20 de mayo. Allí el general Hermann Hoth, superior inmediato a Rommel, recibió informes sobre la existencia de una importante guarnición británica en un terreno urbano nada favorable para las divisiones panzer, ya que las calles y las casas limitaban enormemente la movilidad de los tanques. Para solucionarlo, Hoth ordenó evitar la zona y aislar la guarnición aliada (Frieser 2005).

Pese a ello, el 7° Panzer giró hacía oeste de Arras, atacó al norte y capturó a los cruces sobre el río Scarpe al día siguiente, lo cual dejó vulnerable todo su flanco derecho (Frieser, 2005). No obstante, el lado enemigo vivía un ambiente caótico. El general británico Harold Franklin ¹⁵ fue puesto al mando de una fuerza improvisada denominada “FrankForce”, la cual, se dirigió al norte de Arras para reforzar la guarnición, lanzar un contraataque en dirección sur y cortar las comunicaciones alemanas ¹⁶ (Frieser 2005).

El ataque franco-británico inició el 21 de mayo de la peor forma. La 3° DLM, quien debía cubrir el flanco británico, no fue informada sobre la dirección del ataque, por lo que sus carros Somua S35 terminaron enfrentándose contra baterías anticarro británicas (Haskew, 2011). Pese a ello, la columna derecha atacó en dirección Arras-Doullens, topándose con parte del 7° Regimiento de Infantería perteneciente a la División Fantasma y a las tropas de la división SS Totenkopf (Horne, 1982).

Los alemanes, estupefactos, veían como sus cañones anticarro Pak de 37mm eran inútiles ante el blindaje de los tanques Matilda ¹⁷ (Haskew, 2011). Mientras, la columna izquierda encontró resistencia con el 6° Regimiento de Infantería, cuyos anticarro también resultaron inefectivos contra los Matilda (Haskew, 2011). De igual forma, los panzer alemanes atacaron, pero fueron rechazados.

En este momento, la intervención de la Luftwaffe salvó la situación con un bombardeo. Sin embargo, su maniobra expuso el flanco derecho. Acción que trajo consecuencias a corto plazo.

El 23 de mayo, Von Kluge, con el apoyo de Von Rundstedt, emitieron una orden de alto a sus fuerzas, que Hitler aprobó el 24 de mayo. El motivo fue la preocupación por la seguridad del flanco. De hecho, el comandante de Panzergruppe, Ewald von Kleist, percibió una “sería amenaza” en el avance británico en Arras e informó a Franz Halder, (Jefe del Estado Mayor de Oberkommando des Heeres -OKH- o Alto mando del ejército), de ahí tenía que esperar hasta que la situación se resolviera antes de continuar hacia Boulogne y Calais, para aislar completamente a las tropas aliadas atrapadas en Bélgica, ya que si no se resolvía la situación en Arras se arriesgaba a afrontar futuros contraataques aliados que le serian imposible rechazar, ante el agotamiento de sus propias tropas (Frieser 2005).

El pánico fue peor en el OKW ¹⁸. Por ello, Hitler contactó al Grupo de Ejércitos A para ordenar que todas las unidades móviles operasen a ambos lados de Arras y que las unidades de infantería operaran al este, con el objetivo de prevenir otro posible contraataque aliado en el sector (Frieser, 2005). Esto se debe al supuesto de que, si el ataque aliado hubiese estado mejor coordinado, la 7° División quedaría aniquilada, justamente por avanzar sin cuidar sus flancos¹⁹ , exponiendo los del Grupo de Ejércitos A y retrasando el Plan Amarillo (Fall Gelb ²⁰). Por ello, Von Rundstedt ordenó que la crisis en Arras se restablezca antes de que Von Kleist avanzase.

Pese a que el contraataque británico en Arras fracasó, si tuvo varias consecuencias: el párate del 23-24 de mayo retrasó la campaña e impactó en la postura que el alto mando alemán tomó durante la evacuación de Dunkerke ²¹, puesto que, al enfrentarse a una enorme bolsa de tropas enemigas acorraladas, actuaron más prudentemente para evitar sorpresas (Haskew, 2011).

Una vez fue suspendida la orden de alto, Rommel continuó su marcha hacia Lille. Luego, tomó una licencia y se reunió con Hitler. Allí estuvo presente en la planificación de la segunda fase de la invasión a Francia ²². Volvió al frente el 5 de junio y reanudó su ofensiva en dirección al río Mosa. El 10 de junio llegó a la ciudad portuaria de Dieppe y el 17 de junio avanzó hacia el puerto de Cherburgo, tomándolo el 19 de junio. Tres días después Francia firmó el armisticio, por lo que la campaña quedaba concluida (Fraser 1993).

Por lo anterior, Rommel tuvo un desempeño sobresaliente como comandante de una División Panzer, a pesar de proceder de la infantería con nula experiencia en blindados. Empero, tuvo una actitud demasiado temeraria e imprudente: realizó rápidos avances sin preocuparse por sus flancos y dejó rezagada a la infantería, lo que le dio oportunidades al enemigo a entablar contraofensivas. Ello muestra una visión reducida a nivel operacional frente al desarrollo de la campaña que causó una falla operativa que se vio reflejada en el alto a las fuerzas alemanas el 23 de mayo de 1940.

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Desempeño a nivel operacional

Tanto en la Gran Guerra como en la Campaña de Francia de 1940, Rommel tuvo una notable capacidad táctica para resolver problemas sobre la marcha. Sin embargo, fue en el Norte de África donde asumió acciones operacionales y estratégicas. Y aunque en materia táctica presentó buenos resultados, su manejo logístico, juicio sobre las capacidades de sus fuerzas y el poco conocimiento por la situación estratégica de Alemania, fueron problemas que llevaron a la eventual falla operativa y estratégica en este escenario.

Factores geográficos, militares y políticos que impidieron la victoria de Alemania en la Batalla de Inglaterra(Se abre en una nueva pestaña del navegador)

Norte de África

En junio de 1940, ante el inminente colapso francés, Benito Mussolini ²³ decidió declarar la guerra a los aliados para obtener una tajada ante la victoria alemana y, para el 10 de junio de 1940, sus fuerzas chocaron con los británicos en la frontera de Egipto (colonia británica) con Libia (colonia italiana) (Fraser 1993).

A pesar de que los italianos eran superiores en número, sus tropas estaban mal equipadas y dirigidas. Por ello, cuando su 10° Ejército lanzó una ofensiva contra el territorio egipcio en septiembre de 1940, fueron rechazados por la Western Desert Force ²⁴ durante la Operación Compass, la cual destrozó al ejército italiano y permitió a lso británicos avanzar hasta la ciudad portuaria de Tobruk (Allan, 2015).

Ante el colapso italiano, Hitler constituyó la DAK (Deutsches Afrika Korps)^25: un cuerpo panzer que fue puesto bajo el mando de Erwin Rommel ²⁶ y que fue enviado a Trípoli (Libia) en febrero de 1941 (Haskew, 2011). En teoría, el DAK y Rommel estaban bajo el mando del general italiano Italo Gariboldi, pero en la práctica, dispusieron de total autonomía (Allan, 2015).

Rommel obtuvo la orden en Libia de su superior inmediato Gariboldi de establecer una línea defensiva en Sirte, la cual ignoró y avanzó hacia El Algheila, desde donde, el 24 de marzo de 1941, lanzó un ataque contra los británicos con la 5° división Leichte, junto a dos divisiones italianas, a pesar de que el DAK no estaba completamente pertrechado (Allan, 2015). El ataque sorprendió a los británicos, ya que conocían las órdenes de Rommel mediante ULTRA²⁷, y retrocedieron a Mersa el Brega con la intención de fortificarla, pero no pudieron impedir que fuese capturada el 31 de marzo. El general alemán Frank Halder le ordenó a Rommel que permaneciera en Mersa el Brega, pero este la ignoró y avanzó hacia Tobruk, capturando sus enclaves medios, como la ciudad portuaria de Bengasi el 3 de abril (Fraser, 1993)

El 4 de abril sucedió algo que fue una constante para Rommel en África: sus oficiales de suministros le informaron que el combustible se agotaba, por lo que, si continuaban avanzando, las tropas quedarían paralizadas por al menos cuatro días. ¿La razón? Rommel no había informado a sus oficiales de suministros de sus intenciones y no se habían establecido depósitos de combustible, sin mencionar que los suministros dados al DAK fueron para establecer una posición defensiva, con el objetivo de estabilizar el frente, y no una ofensiva.

Pese a los problemas de suministros, el 11 de abril logró capturar Cirenaica y avanzó hacia Tobruk ²⁸, lugar que decidió asediar, ya que no contaba con las fuerzas para eliminar a la guarnición defensora (Allan, 2015). El asedio de Tobruk representó un gran problema, ya que no era un asedio en todo el sentido de la palabra, puesto que los defensores podían traer suministros por mar gracias al puerto de la locación (Haskew, 2011). No obstante, Rommel buscaba capturar Tobruk para aumentar su capacidad portuaria y aliviar sus líneas de suministros, las cuales debían recorrer cientos de kilómetros desde Trípoli y Bengasi (Fraser, 1993).

Los suministros eran insuficientes por entonces, incluso para las operaciones diarias y solo la mitad de la necesaria para operaciones ofensivas. (Fraser, 1993). Aun así, Rommel, en vez de retirarse ante las dificultades y aliviar su situación de suministros, optó por continuar con el asedio y, de hecho, lanzó un ataque el 14 de abril, el cual fue rechazado fácilmente por los británicos (Fraser, 1993). Rommel solicitó refuerzos a Berlín, pero esto era imposible ya que se estaba planificando la invasión a la Unión Soviética ²⁹ para junio de 1941.

Para el alto mando alemán, África no representó un escenario estratégico importante, más allá de ofrecer un apoyo a su aliado italiano y como un medio para que los británicos mantuviesen ocupadas un número de sus fuerzas que de otro modo utilizarían en otros escenarios, como en los Balcanes. El verdadero interés de Alemania siempre fue el este, donde emplearía la mayoría de sus fuerzas y recursos. Por esta razón, el mando alemán no entendía cuáles eran las intenciones de Rommel conociendo esta situación estratégica. 

En consecuencia, fue que enviaron a Friedrich Paulus ³⁰ que por entonces era el jefe de la Rama de Operaciones de OKH, para que analizase la situación de primera mano (Allan, 2015). Paulus llegó el 25 de abril a África y estuvo presente cuando Rommel, el 30 de abril, lanzó un segundo ataque contra Tobruk que nuevamente fue rechazado. Por ello, le ordenó a Rommel que dejase de lanzar ataques directos contra posiciones fortificadas que resultaban muy costosos en material y vidas. Al ser una orden directa, sin posibilidad de interpretación, Rommel no tuvo más opción que acatar (Allan, 2015).

Ven y Mira: Locura, ruido, rostros.

Mientras tanto, Winston Churchill ³¹, instó al general Archibald Wavell, comandante en jefe de oriente medio, para que el XVIII Cuerpo lanzará una ofensiva para romper el cerco de Tobruk (Fraser, 1993). Wavell, que esperaba el envío de refuerzos, lanzó el 15 de mayo una ofensiva limitada -Operación Brevity- que le permitió tomar brevemente la localidad de Sollum, el Fuerte Capuzzo y el importante paso de Halfaya, un cuello de botella a lo largo de la costa cerca de la frontera entre Libia y Egipto (Lewin, 1998).

Sin embargo, Rommel lanzó varios contraataques que obligaron a los británicos retirarse (Lewin, 1998). El 15 de junio, Wavell lanzó otra ofensiva -Operación Battleaxe- pero los alemanes salieron victoriosos (Lewin, 1998). Esta humillante derrota hizo que Churchill relevase a Wavell y pusiera al general Claude Auchinleck como nuevo comandante en jefe (Lewin. 1998).

¿Cómo obtuvo Rommel tantas victorias? Su principal táctica en África consistió en una combinación de Panzers y cañones antitanques. Los Panzers alemanes salían al encuentro de los tanques británicos y, tras un breve enfrentamiento, fingían una retirada en dirección hacia sus cañones anticarro. Los tanques británicos, al perseguirlos, quedaban a merced de la cortina antitanque alemana que diezmaba a los tanques aliados.

En Julio de 1941, Rommel fue ascendido a General der Panzertruppe (General de Tropas Acorazadas) y se puso al mando del PanzerArmee Afrika (Ejército Panzer África)  el cual estuvo conformado por el Afrika Korps, ahora comandado por el teniente general Ludwing Cruwell, cuatro divisiones italianas y la  90° división Leichte. (Lewin 1998). El mismo Afrika korps fue reforzado y la 5° división Leichte se transformó en la 21° división panzer y se adjuntaron dos divisiones blindadas italianas que seguían bajo mando italiano (Lewin 1998).

Luego de las victorias durante Bravity y Battleaxe, Rommel continuó aferrándose al asedio de Tobruk a pesar de tener sus líneas de suministros tan estiradas (Allan 2015). Así, planificó una nueva ofensiva para mediados de noviembre, la cual, permitiría tomar Tobruk. Sin embargo, los británicos, al operar en la frontera egipcia, tenían una línea de logística mucho más corta, lo cual, sumado a que la campaña griega, había finalizado con la victoria del Eje, permitió que el teatro africano se convirtiese en prioridad, por lo que recibían nuevos refuerzos (Haskew, 2011).

En noviembre de 1941, el XVIII cuerpo del ejército pasó a llamarse 8° Ejército Británico, ahora comandado por el general sir Alan Cunningham ³² y Auchinleck lo reforzó con dos nuevos cuerpos ³³ , por lo que contaba con el doble de aviones que el Eje -quien poseía un aproximado de 342 – y con 770 tanques, muchos de ellos los nuevos tanques Crusader ³⁴, los cuales ya habían debutado durante la operación Battleaxe, pero en números limitados (Allan, 2015).

El 18 de noviembre Auchinleck lanzó la operación Crusader (nombrada en honor al tanque) con la intención de derrotar al Eje en la frontera entre Libia y Egipto y romper el cerco de Tobruk (Haskew, 2011). El ataque del 8° Ejercito (Auchinleck reemplazó fulminantemente a Cunningham por el Teniente General Neil Ritchie) sorprendió a Rommel, quien tuvo que suspender el cerco de la ciudad y replegarse hacia la línea de Gazala, al oeste de Tobruk, el 7 de diciembre (Haskew, 2011).

No obstante, en Gazala la presión fue demasiado fuerte y las bajas alemanas ascendían a casi 30 mil hombres, y aunque Eje no perdió una cantidad considerable de carros, estos eran mucho más difíciles de reemplazar. Por esto, Rommel tuvo que retirarse hacia su posición inicial en El Algheila (Allan, 2015). Aunque la victoria para el 8° ejército no fue barata: perdió aproximadamente 600 tanques y sufrió, en total, unas 17 mil bajas (Haskew, 2011).

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Se puede afirmar que la operación Crusader fue todo un éxito, pero el hambre de victoria cegó a los británicos, cometieron el mismo error de Rommel durante el asedio de Tobruk. Pese a que ya habían capturado la Cirenaica, incluida la ciudad de Bengasi, se dirigieron hacia El Algheila estirando sus líneas de suministros (Haskew, 2011). Ahora eran los suministros británicos que tenían que viajar cientos de kilómetros desde los puertos egipcios hasta el frente. Mientras tanto, las líneas de suministros de Rommel se habían acortado, permitiéndole reforzarse mucho más rápido.

Bajo estas condiciones, el 21 de enero de 1942, Rommel lanzó una contraofensiva que sorprendió a los británicos y le permitió recuperar Bengasi. Esto llevó a los británicos a establecer posiciones defensivas en la línea Gazala (Allan 2015). Mientras tanto el mariscal de la Luftwaffe, Albert Kesselring, que fue nombrado en diciembre de 1941 como comandante en jefe sur; tomó el control de la fuerza área en el área del Mediterráneo y África, sobre todo contra la Isla de Malta ³⁵ (Allan, 2015). A causa de ello, en abril de 1942, la cantidad de suministros enviados a África tuvo mayor flujo, lo que le permitió a Rommel prepararse para una nueva ofensiva.

El 26 de mayo de 1942, Rommel atacó la línea Gazala, la cual podía ser fácilmente flanqueada a través del desierto por el sur. Este tipo de movimiento era el que esperaban los británicos, por ello, Rommel decidió lanzar un ataque de distracción en el centro de la línea y posteriormente un ataque principal envolvente a través del desierto (Fraser, 1993).

La batalla no fue fácil, las tropas de Rommel sufrieron escasez de combustible, hubo algunos Boxes ³⁶ británicos que lucharon con firmeza y en la retaguardia británica se vivieron feroces luchas entre blindados, donde los alemanes siempre salieron mejor parados gracias a su superioridad táctica en la combinación de tanques y cañones anticarro (Fraser, 1993)

El enfrentamiento fue desolador para los británicos, por lo que, ante el colapso de la línea defensiva, Auchinleck autorizó el repliegue del 8° ejército hacia la frontera egipcia el 14 de junio. (Fraser 1993). Ahora, Tobruk era vulnerable, puesto que en los meses anteriores sus defensas no fueron mantenidas adecuadamente y su guarnición eran, en su mayoría, novatos sin experiencia.  Rápidamente, el Panzerarmee Afrika penetró a través de un punto débil en el perímetro defensivo oriental y tomó el puerto en veinticuatro horas, capturando su guarnición de 33 mil hombres (Haskew, 2011).

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Desempeño a nivel estratégico

La caída de Tobruk trajo consigo un premio considerable para los alemanes, ya que, allí los británicos habían reunido recursos para futuras ofensivas: más de mil vehículos, 5 mil toneladas de alimentos y 1400 toneladas de combustible. (Fraser 1993). Por ello, se puede afirmar que la rendición fue la capitulación más grande de las fuerzas del Imperio Británico en la guerra, tan solo superada por la caída de Singapur.

Sin embargo, durante la batalla de Gazala, Rommel tuvo muchas dificultades en capturar el box clave de Bir Harkeim, defendido por una brigada de la Francia libre, que resistió los embates de las tropas alemanas hasta el 11 de junio, lo que permitió que el 8° ejército pudiera retirarse cómodamente hasta la frontera egipcia con graves consecuencias a corto plazo (Haskew, 2011).

De Tobruk al Alamein

Debido a su éxito en Tobruk, Rommel fue ascendido a Mariscal de Campo (Generalfeldmarschall) por Hitler, lo que indignó a algunos altos oficiales, ya que al hacerlo se saltó el rango de Coronel General (Generaloberst). La posición de estos oficiales no es difícil de entender, puesto que un General der (en este caso General de Tropas Acorazadas), por lo general comandaba cuerpos de ejércitos o ejércitos muy pequeños a nivel táctico y quizás operacional, mientras que un Generaloberst maneja ejércitos grandes y los Generalfeldmarschall comandan frentes o grupos de ejércitos a nivel estratégico. En este sentido, al saltarse un importante rango, Rommel no contaba con la experiencia necesaria para un cargo de nivel estratégico; esto, sin contar que nunca pasó por una academia de formación militar.

Pero eso no afectó a Rommel, quien dio riendas a sus fantasías: pensó que el Panzerarmee debía avanzar hacia Egipto, Alejandría y el Canal de Suez. Esto colocaría a casi toda la costa mediterránea en manos del Eje y conduciría a la captura de los campos petroleros en el Cáucaso y Medio oriente, lo que, además aliviaría las condiciones en el frente oriental ³⁷ (Playfair, 1960). Por ello fue uno de los instigadores para cancelar la invasión a Malta³⁸, con el objetivo de que dichas unidades fueran otorgadas a su Panzerarmee. Así, dos unidades de paracaidistas de élite³⁹ terminaron trabajando como simple infantería en el teatro africano.

El largo camino de regreso para un soldado de la Gran Guerra

Por si esto fuera poco, también solicitó al Führer más refuerzos para completar su futuro avance hacia Egipto, pero Hitler no tenía intención de desviar más recursos a un teatro totalmente secundario para Alemania con objetivos poco realizables, cuando en el Frente Oriental las cosas estaban muy complicadas. Allí se puede observar el malentendido de Rommel respecto a la importancia del teatro africano para el Alto Mando alemán y su escasa comprensión de las realidades logísticas.

Luego de la caída de Tobruk, los británicos se replegaron hacia Mersa Matruh, donde Rommel lanzó un ataque con el que capturó la ciudad el 29 de junio, con fuertes pérdidas para los británicos y un nuevo botín en suministros para los alemanes (Buttler, 2015). Los británicos se retiraron hacia las posiciones defensivas de El Alamein, lugar en el cual el terreno favorecía al defensor ya que no podía ser flanqueado por el sur -como sucedía en Gazala- debido a la depresión de Qattara ⁴⁰ (Buttler, 2015).  El 1 de julio comenzó la primera batalla de El Alamein donde el Panzerarmee intentó romper la línea, siendo rechazado por los hombres de Auchinleck con fuertes pérdidas para ambos bandos (Buttler, 2015).

No obstante, los británicos podían reforzarse más rápido, ya que sus líneas de suministros eran mucho más cortas, mientras que los alemanes -nuevamente- tenían sus líneas muy estiradas; pese a tener Tobruk, este puerto era pequeño con una capacidad limitada (Buttler 2015). Bajo estas condiciones, se puede decir qué Rommel pudo obtener mejores resultados al estabilizar el frente con una posición bien defendida en Tobruk o desde un inicio en Sitre, pero optó por llevar a cabo constantes ofensivas que terminaron con acabar con sus recursos.

El 8 de agosto, Churchill sustituyó a Auchinleck por el general Harold Alexander como comandante. Al mismo tiempo, William Gott se convertiría en el nuevo comandante del 8° Ejército. Pero Gott fue derribado y falleció, por lo que Bernard Montgomery fue ascendido a general y tomó el mando (Allan, 2015).

Rommel lanzó un ataque al sur del Alamein, en Alam el Halfa. No obstante, Montgomery, mediante ULTRA había previsto el ataque en esa dirección y fortaleció su retaguardia (Hoffmann 2004). La batalla de Alam Halfa (30 de agosto – 5 de septiembre de 1942) se saldó en una nueva victoria defensiva británica, aún así, Monty permitió que las fuerzas del eje se retiraran para conservar sus propias fuerzas (Hoffmann, 2004).

Con Malta fuera de peligro, los británicos comenzaron a acosar a los convoyes de suministros del Eje en el Mediterráneo, lo que, sumado a que las líneas de suministros estaban muy estiradas, trajo consigo un gran número de privaciones al Panzerarmee, tales como de alimentos y combustibles (Buttler 2015). Por esta razón, Rommel se vio obligado a tomar una postura defensiva fortificando sus posiciones con armas antitanques bien posicionadas, trincheras y grandes campos de minas (Allan, 2015).

Mientras tanto, Churchill presionaba a Monty para que lanzara una ofensiva contra Rommel, pero Monty se mantuvo firme y esperó hacerse con un gran número de suministros para tener una fuerte superioridad numérica y de medios (Allan, 2015). Una vez pertrechado, el 23 de octubre lanzó la tan esperada ofensiva (Segunda Batalla de El Alamein); días antes, Rommel había caído enfermo de disentería y se le dio licencia médica, pero a raíz del ataque tuvo que volver convaleciente el 25 (Fraser, 1993).

Durante el ataque, la línea alemana aguantó mientras los británicos sufrían altas perdidas, aunque la situación era desesperante para el Eje y se hizo más agravante cuando el 2 de noviembre Monty lanzó la operación Supercharge. Dos días después, el 4 de noviembre, Rommel se retiraba, abandonando la mayoría de sus tropas no motorizadas (Fraser 1993).

Rommel emprendió una retirada a través de África, abandonando Tobruk ante la imposibilidad de defenderlo. Para empeorarlo todo, los aliados, encabezados por EEUU, habían iniciado desembarcos en las costas de Argelia y Marruecos en la llamada Operación Torch. Así, los restos del Panzerarmee se replegaron hacia Tunes (Coggins 1980).

En febrero de 1943, cuando le llegaron nuevos refuerzos, Rommel lanzó una ofensiva contra las novatas tropas de EEUU en la Batalla del paso de Kasserine, saliendo victorioso (Coggins, 1980). El 6 de marzo de 1943, también atacó al Octavo Ejército en la Batalla de Medenine, donde fue derrotado, esta fue su última ofensiva en el Norte de Africa (Coggins,1980). El 9 de marzo Rommel volvía a Alemania y dos meses después, 13 de mayo, la campaña de África concluyó cuando las fuerzas ítalo-alemanas se rindieron (Coggins,1980).

En África nació la leyenda de Rommel como brillante estratega militar. No obstante, los creadores de la leyenda fueron los británicos, quienes le apodaron “El Zorro del Desierto”, con la idea de justificar sus fracasos militares y la mediocridad de sus mandos frente a la genialidad estratégica de Rommel: no importaba lo que hicieran, siempre los superó. Esto, en sí, no es culpa del Rommel, pues él mismo aceptó en una carta dirigida a su esposa: “Los Británicos dicen que soy un buen estratega y en realidad no sé nada de estrategia” (Liddel, 1953).

Italia

En julio de 1943 a Rommel se le dio el mando del Grupo de Ejércitos E en Grecia. Pero ante el derrocamiento de Mussolini, Hitler lo envió a comandar las tropas del mariscal  Albert Kesselring que se encontraban en Italia (Beckett 2014). En septiembre, estos tres personajes se reunieron a discutir la estrategia defensiva para Italia. Rommel insistió en que era necesario centrar toda la defensa al sur de Roma era imposible, ya que el colapso alemán sería rápido, por ello debían ceder terreno para establecer líneas defensivas en el norte del país y con ello proteger las urbes industriales (Beckett, 2014). Kesselring coincidió con la caída de la ciudad, pero creyó en defender su zona sur, con el propósito de retrasar y desgastar al enemigo. (Beckett 2014). Al final, Hitler dividió a las fuerzas de tal manera que Rommel estuviese en el norte, y Kesselring en el sur.

No obstante, Kesselring demostró que tenía razón: pese a que sabía que los aliados se impondrían, desarrolló una estrategia al sur mediante líneas defensivas que buscaron desgastar las fuerzas aliadas y retrasar su avance para preparar la defensa del norte de Italia, donde se encontraba la mayoría de la industria. La línea principal de esta estrategia fue la Línea Gustav, la cual desencadenó en la batalla de Monte Cassino (4 de enero al 19 de mayo de 1944). Ello también permitió formar la Línea Gótica, al norte, que no cedió hasta diciembre de 1944.

Si la estrategia alemana en Italia hubiese dispuesto de todas las tropas al norte como Rommel deseaba, el daño podría haber sido mucho mayor. Ante tal evidencia, Hitler le dio el mando de las tropas en Italia a Kesselring, mientras que Rommel fue trasladado a supervisar el Muro Atlántico por predecir erróneamente que el colapso alemán en Italia sería rápido (Rommel y Remy, 2002).

Normandía

Antes del Desembarco en Normandía en 1944, existieron debates sobre la planificación defensiva de la costa norte de Francia. El Comandante en Jefe del Ejército Occidental, Gerd von Rundstedt, creía que no había forma de detener la invasión cerca de las playas, basándose en la experiencia en los desembarcos de Sicilia, Salerno y Anzio, donde el poder naval impidió romper la última línea, a pesar de que los aliados casi fueron expulsados al mar mediante contraataques rápidos alemanes (Willmott, 1984); argumentó que se debía dejar a los aliados adentrarse en Francia, lejos del poder naval, y mantener una poderosa reserva panzer en las cercanías de París para realizar poderosos contraataques, y con ello, envolver a las fuerzas aliadas en un movimiento de pinzas (Willmott,1984).

Von Rundstedt buscó evitar que las divisiones panzer estuvieran en una batalla de desgaste que no podían ganar, a lo cual Rommel estaba en contra, ya que argumentó que el poder aéreo aliado destruiría cualquier contraataque de blindados, por lo que la única opción era detener la invasión en las propias playas (Willmott, 1984). Pero para ello era importante mantener al enemigo cerca a las playas, con el fin de realizar contraataques rápidos; incluso llegó a sugerir enterrar a los panzer en ellas como pequeños bunkers (Willmott, 1984).

Microrrelatos

Rundstedt también sabía que las grandes líneas fortificadas y rígidas en la defensa, como el Muro Atlantico, ⁴¹ no eran efectivas en esta guerra, como se demostró con la Línea Maginot. Por esta razón, le confirmó a Rommel que el Muro Atlántico era en realidad una cuestión propagandística (Lewin, 1998).

Otros altos oficiales, como el general Leo Geyr Von Schweppenburg, comandante del Panzer Group West, apoyado por Guderian, estaba en desacuerdo con Rommel sobre la defensa de las playas (Willmott, 1984). Sin embargo, en una reunión con Hitler, se tomó la decisión de darle a Rommel tres divisiones panzer y las otras cuatro restantes quedarían bajo mando de Von Rundstedt (Willmott, 1984). Aun así, el Zorro del Desierto continuó con su idea de fortificar al máximo las playas (Willmott, 1984).

El 5 de junio de 1944 en el Canal de la Mancha se desató una gran tormenta, haciendo que un desembarco fuese poco probable, por lo que muchos oficiales, incluido Rommel, se fueron de permiso. Ello causó un enorme caos en la estructura de mando alemana cuando en la mañana del 6 de junio los aliados desembarcaron en la costa de Normandía (Lieb, 2014).

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Comentarios finales

Para concluir, se debe reconocer las capacidades tácticas de Rommel y su valentía personal, donde demostró ser exitoso desde la Primera Guerra Mundial. En Francia se  notó su talento al improvisar; sus movimientos defensivos sobresalieron en pleno combate. Pero jugó con las finas líneas de la batalla al avanzar sin precaución. Y aunque logró salir victorioso, sus decisiones premeditadas le costaron riesgos innecesarios y pérdidas que de otro modo pudieron evitarse.

Microensayos

A la hora de calificar su desempeño a nivel operativo y estratégico, se puede decir que está sobrevalorado, puesto que, su indisciplina y escasa comprensión de las realidades logísticas contribuyeron a la eventual falla operativa y estratégica en el norte de África. Esto sin contar su aprecio por la situación estratégica de Alemania y su malentendido con la importancia relativa del teatro africano para el Alto Mando alemán. Por lo tanto, su valor aportó a su figura y a la propaganda de Alemania. No obstante, su terquedad desestabilizó las estrategias de otros militares, como Kesserling. Asunto que afectó algunos resultados, como en Malta, Italia y Normandia.

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Bibliografía

• Allan, D (2015). Field Marshal: The Life and Death of Erwin Rommel. Estados Unidos: Casemate publishers.
• Beckett, I (2014). Rommel Reconsidered. Estados Unidos: Paperback.
• Coggins , J (1980). The Campaign for North Africa. Estados unidos: Doubleday.
• Fraser, D (1993). Knight Cross, A life of Field Marshal Erwin Rommel. Londres: Harper Collins.
• Frieser, K. (2005). The Blitzkrieg Legend (English trans. ed.). Annapolis, MD: Naval Institute Press.
• Haskew, M (2011). Orden de batalla. Fuerzas aliadas occidentales en la II Guerra Mundial. Madrid: Libsa.
• Hoffman, K (2004). Erwin Rommel (Commanders in Focus). Hawthorne: Brasseys UK.
• Horne. A (1979) . To Lose a Battle: France 194. Penguin; Edición: New Ed.
• Lewin, R (1998). Rommel As military commander. Estados Unidos:  Barnes and Noble.
• Lidell, B (1953) The Romme Pappers l. Gran Bretaña: Da Capo Press.
• Lieb, P (2014). Rommel in Normandy. En Becket, I.  Rommel Reconsidered. Estados Unidos: Paperback .
• Mayor General Playfair 1960: The mediterranean and middle east. Gran Bretaña: Naval and Military Press.
• Philip, M (2002). Mythos Rommel. Berlin: List Verlag.
• Shirer, W (1960) The rise and the fall of Third Reich. Simon and Schuster.
• Von Clausewitz, C. (1832). De la Guerra. Alemania: Marie von Brühl
• Willmott H.P (1984) June 1944. Blandford Press.

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1. A pesar de estos errores, ha prevalecido un imaginario positivo sobre Rommel debido a que, por ejemplo, personalidades como Herbert Raymond Mcmaster (General estadounidense, veterano de la Guerra del Golfo, profesor de historia militar en la Academia Militar de Estados Unidos y asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca) afirmó que este personaje había sido uno de los estrategas más grandes del Siglo XX, según lo expresó en una serie de documentales realizados por Discovery Channel en el 2010.
2. Rommel se graduó de la Escuela de Oficiales de Danzing en 1912 y en 1914 ya era teniente del ejército alemán, dentro del cual, junto con su regimiento, fue enviado al sur del bosque de las Ardenas en el XIII cuerpo de Wurtember perteneciente al 5to Ejército alemán, uno de los que atacó Bélgica durante la ofensiva del Plan Sichelschnitt o Golpe de Hoz como parte de la invasión a Francia al inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914.
3. Aquí fue condecorado con la Cruz de Hierro de 2da clase.
4. Galardonado con la Cruz de Hierro de 1ra clase por su actitud temeraria (Young, 1950).
5. Fue ascendido a teniente primero.
6. Wurttembergische Gebirgsbataillon o Batallón de infantería de montaña.
7. Salvándose de lo peor de la Gran Guerra debido a que en ese periodo se vivía una guerra estática. Fue en este periodo donde Rommel contrajo matrimonio con Lucia María Mollin de ascendencia italiana polaca.
8. El 27 de agosto de 1916 Rumania declaró la guerra a las Potencias Centrales.
9. La brigada Salerno era una unidad de infantería italiana. Algunos países, en vez de numerar sus unidades, utilizaban nombres propios, algunos ficticios y otros de la ciudad o región en donde se encontraba el cuartel de reclutamiento. Brigada es una unidad más grande que un regimiento, pero más pequeña que una división, consta aproximadamente de entre 3000 y 5000 hombres.
10. Logros que le otorgaron la Pour le Mérite, la condecoración más alta del imperio alemán, y también fue ascendido al rango de Capitán (Frasser, 1993).
11. 11 de noviembre de 1918 se firmó el armisticio que daba por concluida la primera guerra mundial. El armisticio consistía en el cese de las hostilidades, la retirada de las fuerzas alemanas detrás del río Rin, la ocupación aliada de la región de Renania, la preservación de la infraestructura, la rendición de aviones, buques de guerra y material militar, la liberación de prisioneros de guerra aliados y civiles internados, eventuales reparaciones de guerra por parte de Alemania, la liberación de prisioneros alemanes y la prolongación del bloqueo naval de Alemania.
12. La República de Weimar fue el régimen político instalado en Alemania tras la derrota en la primera guerra mundial. Se trataba de un sistema de república federal semipresidencialista.
13. De acuerdo con Mitchal Samuel (2001), esta división contó con tan solo un regimiento panzer: el 25° Panzer Regiment, reforzado por el 66° Panzer abteilung, para un total 37 panzer l, 72 panzer ll, 72 panzer 38(t) y 22 panzer lV. No obstante, según se observa, no se contaba con ningún Panzer III (carro principal alemán para enfrentarse a otros carros enemigos) y se le sustituyó por el Panzer 38 (t) que no logró ser el carro principal de combate debido a que, pese a tener un rendimiento similar, tenía una torreta limitada para albergar solo dos hombres y no tres como el Panzer III, el cual llegó a evolucionar al ser equipado con cañones de 50 mm.
14. Rio ubicado en Francia y que atraviesa Bélgica para desembocar en los Países Bajos.
15. Comandante de la 5° división de infantería británica.
16. Lo hicieron junto al cuerpo de caballería francesa con dos Divisiones mecanizadas Ligeras o DLM (equivalente francés a una división panzer), al mando del general Rene Prioux.
17. El Matilda era un tanque británico de infantería fuertemente protegido. Durante los primeros años del a contienda pocos tanques y cañones anticarro podían atravesar su grueso blindaje (Fletcher, 1994). En Arras participaron ambos modelos el l y el ll. El modelo l estaba solamente armados con una ametrallado mientras que el modelo ll poseía un cañón de 2 libras (40mm) y 78mm de blindaje frontal (1994)
18. Oberkommano des Wehrmacht o alto mando de la Wehrmacht.
19. Las advertencias venían anteriormente a Arras, Von kluge y Von Rundstedt eran los principales objetores.
20. Primera fase de la invasión de Francia.
21. El puerto de Dunkerque fue en donde alrededor de 300 mil soldados británicos y franceses quedaron acorralados y fueron evacuados mediante la operación Dynamo.
22. Fall Rot o Plan Rojo.
23. Líder de Italia para ese momento.
24. Comandada por Richard O’Connor, el 1 de enero pasó a llamarse XIII Cuerpo del Ejército, el cual fue el precursor del 8°Ejército Británico.
25. Compuesto por la 5° Leichte Division (división ligera), la cual posteriormente se convertiría en la 21° División Panzer, y la 15° división panzer.
26. quien ascendió a Teniente General (Generalleutnant)
27. ULTRA era la designación adoptada por la inteligencia británica a la ruptura del decodificado de las comunicaciones alemanas mediante el cifrado de la máquina Enigma.
28. Tobruk era una fortaleza que, en los años 30, fue adecuada, por los italianos, con una serie de fortificaciones de todo tipo a su alrededor y, para el momento del asedio, estaba defendida 36 mil soldados británicos.
29. Operación Barbarroja.
30. Paulus fue el general alemán que comandó el 6° ejército en la Batalla de Stalingrado
31. primer ministro británico
32. O’Connor había sido prisionero en las cercanías de Derna, y enviado a un campo de prisioneros en Italia
33. El 13° Cuerpo y el 30° Cuerpo.
34. El tanque Crusader fue un carro británico del tipo crucero, su modelo era el A15 y aunque realmente no era la gran cosa, si era una mejora significativa a los modelos de tanques cruceros anteriores que quedaban en gran inferioridad tecnológica respecto a los panzer alemanes.
35. La Isla de Malta era una pequeña isla bajo dominio británico ubicada en el Mediterráneo entre Italia y áfrica. Su posición geográfica hizo que sea de gran valor ya que se estableció una base aérea y naval que acosaba a los transportes del Eje que se dirigían a África.
36. La línea Gazala estaba compuesta por una serie de posiciones defensivas fortificadas llamadas “Boxes”, los cuales estaban defendidos -normalmente- por una brigada (aproximadamente 3.000 hombres).
37. Desde Tobruk hasta el Cáucaso hay cerca de 3728,3 km, más del doble de la distancia entre Varsovia y Moscú y ya sabemos los recursos logísticos que un avance de tan envergadura exigían y que Alemania no poseía.
38. Planteada por el general Kurt Student y el mariscal Albert Kesselring, buscó destruir la principal base de operaciones británica en el Mediterráneo y que tantos estragos causaba a las flotas de aprovisionamiento.
39. Dichas unidades paracaidistas eran la división paracaidista Folgore y la Brigada Fallschirmjager (Paracaidista) alemana Ramcke. Ambas unidades debían invadir Malta.
40. La depresión de Qattara es una región al noroeste de Egipto encuentra debajo del nivel del mar, y su fondo está cubierto de salinas, dunas de arenas y marismas.
41. Cadena de puntos defensivos fortificados a lo largo de la costa francesa.