Leyendas de Guerra: Pilotos contra Gremlins
Una característica del ser humano es que cuando un evento le es inexplicable, por cuantas más razones lógicas busque, terminara asociando los hechos a hechos misteriosos: criaturas, seres y entes sobrenaturales. A veces, no es necesario que sea algo extraordinario, ya que igual aplica en actividades cotidianas.
La guerra es un suceso donde las personas, por más alejadas que se encuentren del campo de batalla, terminan siendo perjudicadas de una u otra forma. El estrés es constante, tanto para aquel que se encuentra en combate como para aquel que se encuentra en las fábricas. Por ello no es difícil imaginar que en algunas circunstancias, que el hombre culpe a seres místicos de las vicisitudes que suceden en la vida cotidiana y el servicio.
Tal es el caso de los «Gremlins» que, desde su creación, han mantenido atemorizados a los pilotos de la Royal Air Force y cuyo impacto en ambas guerras mundiales ha creado un popular mito que hoy en día se sigue contando entre los aviadores de todo el mundo.
El Gremlin en el Folclore
Esta curiosa criatura ha tenido un enorme auge desde 1984, cuando se estrenó la película del director Joe Dante, titulada como “Gremlin”, donde se nos dan algunos aspectos históricos que caracterizan tanto a estos seres.
El gremlin como tal ya era reconocido por el folclore inglés desde el siglo XV, donde Gran Bretaña lo definía como un hada o globin de apariencia generalmente espeluznante y de naturaleza inquieta. Le encanta hacer bromas, es bastante inteligente y siempre que pueda va a tratar de echar a perder todo el esfuerzo de una persona con tal de hacerlo sufrir, (López, 2020).
Los británicos asociaban al gremlin a los fracasos y a las fallas inexplicables de un proyecto, si una máquina fue minuciosamente revisada y reparada pero aun así se produce un error de la nada, era porque estas hadas se encargaron de estropearlo en el último momento. Si un escritor cometió un error ortográfico del cual no se percató, incluso después de inspeccionar su texto, la culpa era de los gremlins. Incluso un simple tropiezo o una distracción eran ocasionados por estos seres según el folclore.
Algunas leyendas hablan incluso de razas malignas cuyas bromas pueden ocasionar la muerte, siendo una suerte el solo haber recibido algunas heridas. El gremlin más común viene siendo aquel que se oculta bajo las camas y sale a media noche para atemorizar a su víctima, se contaba que solo las ancianas podían ser capaces de capturarlos, pero siempre y cuando los usara para cometer algún mal.
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Su nombre fue muy reconocido en Europa por aquellos años, pero inesperadamente desaparecieron. El nombre gremlin no se volvió a escuchar hasta el siglo XIX cuando renació como una historia para espantar niños, pero su popularidad aumentó cuando el avión comenzó a ganar fama en el mundo y cuando las naciones empezaban a tener serios conflictos con sus vecinos (Reynold, 2019).
Gremlins en la Gran Guerra
Hay muy pocas constancias sobre la participación del gremlin durante la Primera Guerra Mundial, aunque desde la llegada del avión en 1903 ya se hablaba de su intervención. Los primeros registros acerca de estas criaturas datan de 1917 donde la Royal Naval Air Service (RNAS) ya mencionaba que los aviones sufrían daños o problemas inexplicables por culpa de los gremlins. (Andrews, 2017). El avión estaba dando sus primeros pasos como una unidad de guerra y es lógico pensar que fallas inesperadas ocurriesen durante su servicio, aunque según los mismos pilotos estos también se reparaban de forma automática.
El 1 de abril de 1918 el RNAS se unió con el Royal Flying Corps (RFC) para darle lugar a la icónica Royal Air Force (RAF). Tras su fundación, los eventos empeoraron ya que estos supuestos ataques se hicieron más comunes y la leyenda del gremlin comenzaba a ganar un enorme peso entre los pilotos. Las historias más típicas mencionan que los aviones terminaban con cables cortados o con algunos daños en el fuselaje (Harder, 2019).
Estos encuentros usualmente ocurrían en pleno vuelo, los cuales eran corroborados totalmente por los pilotos, pero a la hora de aterrizar y de inspeccionar las susodichas fallas todo se encontraba en perfecto orden. Como la Gran Guerra fue por mucho un conflicto que marcó por completo a una generación, muchas de estas cosas fueron atribuidas al shock que les ocasionaba a los soldados. Así que, para las fuerzas aéreas, los gremlin solo eran parte de la fatiga y el estrés que los pilotos acumulaban siendo esos encuentros algo creado por su propia imaginación (Elrick, 2021).
Con la guerra llegando a su fin todos los registros acerca de los gremlins fueron ocultados para evitar cualquier baja de moral entre los pilotos y estos no se revelaron hasta 1920, aunque un periódico local llamado The Spectator desde 1918 se dedicaba a revelar los encuentros con estos seres, en una de sus notas principales menciona lo siguiente:
«The old Royal Naval Air Service in 1917 and the newly constituted Royal Air Force in 1918 appear to have detected the existence of a horde of Mysterious and malicious sprites whose whole purpose in life was… to bring about as many as possible of the inexplicable mishaps which, in those days as now, trouble an airman’s life».
Que por su traducción dice:
«El antiguo Royal Naval Air Service en 1917 y la recién constituida Royal Air Force en 1918 parecen haber detectado la existencia de una horda de misteriosos y maliciosos duendes cuyo único propósito en la vida era… provocar la mayor cantidad posible de contratiempos inexplicables que, en aquellos días como ahora, perturban la vida de los aviadores».
Posterior a ello, los primeros archivos desclasificados sobre gremlins empezaron a filtrarse en Malta, Oriente Medio y la India, así como también empezaron a surgir nuevas historias de expilotos.
La obra The Standard Dictionary of Folklore, Mythology, and Legends,nos dice que no fue hasta 1922 cuando todos los relatos acerca de los gremlins que acosaban a la RAF salieron a la luz y, hasta ese año, estaba literalmente prohíbo mencionarlos (Harder, 2019).
El gremlin empezó a tener una gran fama dentro de los grupos de aviadores hasta el punto que, el 10 de abril de 1929, la revista Aeroplane público un poema donde se mencionaba que estas criaturas eran el peor enemigo de un piloto.
Uno de los eventos más famosos y que le daba cierta razón a la RAF al decir que eran un producto de la imaginación se suscitó en 1927 cuando el piloto, Charles Lindbergh, realizó su mítico vuelo a través del Océano Atlántico el cual tuvo una duración de 33 horas y 30 minutos (OW, 2021).
Tras haber recorrido 9 horas, empezó a sentirse cansado y notó la presencia de entidades hechas de humo que se encargaron de revisar el avión y sus sistemas. Él mismo relató varios años después en su libro The Spirit of St. Louis que, con una voz suave y amistosa, le afirmaba que llegaría bien a su destino y que se aseguraría de que así fuera. Un suceso similar se repitió en las horas 22-24.
En 1938 la aviadora Pauline Gower, publico su libro The ATA: Women with Wings, donde describe a Escocia como la tierra de los gremlins y que, aquí ocurrían los peores accidentes aéreos. Incluso, los mismos pobladores hablaban de gremlins equipados con tijeras y diversas herramientas que usaban para arruinar los aparatos cuando se encontraban en tierra (Reynold, 2019).
La palabra gremlin ya poseía tanta fama que en 1939 el Brewer’s Dictionary of Phrase and Fable, reconocía a las criaturas y los relacionaba con los incidentes ocurridos en la India. Para ese momento la RAF así como otras fuerzas aéreas definían al gremlin como una falla inesperada de los aparatos.
Temor en los Cielos de la Segunda Guerra Mundial
Todos los reportes e historias contadas durante la Gran Guerra y los tiempos de postguerra sobre los gremlins inspiraron a un sinfín de escritores de ciencia ficción, novelistas e incluso caricaturistas quienes empezaron a propagar aún más la idea de estos seres. Para 1939 ya todos conocían a estas criaturas y de lo que eran capaces. Con la Segunda Guerra Mundial en pleno auge y con los gremlins bien plantados en el consciente colectivo, hubo un momento entre 1940-1942 donde los pilotos temían más porque sus aviones fuesen derribados gracias a estas hadas que por fuego enemigo.
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El escritor, Hubert Griffith, publico un artículo en 1942 donde recopila varios relatos de pilotos que participaron en la Batalla de Gran Bretaña quienes mencionaban que existía un mayor temor por los gremlin que por los propios cazas alemanes. De hecho, afirmaban que estos seres cooperaban con la Luftwaffe (Andrews, 2017). Esto último, surge del hecho de que muchos aparatos tuvieron fallas en el momento más crítico de la batalla, por lo que surgieron rumores -a modo de broma- de que los alemanes habrían hecho un pacto con los gremlins para ayudarlos en el combate perjudicando sus aviones.
La United States Air Force (USAF) no se quedó atrás con todo este tema de los gremlins y es que es en 1942 cuando reportaron la primera “aparición” de estos seres. Fue a bordo del B-17E Flying Fortress «Big Punk» cuyo artillero de cintura, Z.E. White, mencionó al oficial británico, Oscar Coen, que durante un encuentro con un caza alemán en medio del Mar del Norte su ametralladora se atascó en el preciso momento en que el enemigo apareció (Harder, 2019).
Cuando aterrizaron la ametralladora seria revisada y se encontraría en perfectas condiciones, Coen, solo asentaría tras escuchar la historia y simplemente se limitó a decirle: “Gremlins”. Posterior a ello, comenzaron a suscitarse más eventos relacionados con estas hadas, la cuales fueron atribuidas por periodistas británicos que se alistaron en la USAF para llevar a cabo redacciones de las operaciones estadounidenses y, cuando ocurría una falla inesperada, ellos escribían que era culpa de los gremlins.
Aunque podemos destacar un evento muy curioso y que tiene que ver la mítica (y actualmente odiada) futura tripulación del Enola Gay, el bombardero que lanzaría la primera bomba atómica años después. La tripulación había sido asignada a un B-17F y antes de su primera misión en el nuevo bombardero se tomaron la libertad de buscarle un nombre adecuado. Para ese momento, los gremlins ya eran muy populares en las fuerzas aéreas aliadas, así que decidieron indagar un poco en el tema, encontrando que habían gremlins de colores. Al parecer, dependiendo de su color podían ser buenos o malos y, basados en ello, apodaron a su B-17 como «Red Gremlin» que según la nueva mitología era una de las razas buenas, (Harder, 2019).
Para 1943 no había piloto que no tuviese su propia experiencia con estos seres e incluso surgieron expertos en gremlins o como solían llamarse «gremlinólogos» y habrían hecho una lista clasificándolos con base en que zona del avión aparecían y que efectos provocaban:
- Jinetes: Montaban pájaros que los dirigían directamente contra los parabrisas de los aviones, mencionan que los montaban con las piernas cruzadas.
- De cavidad: Se caracterizaban por poseer una enorme nariz con forma de pala la cual usaban para excavar agujeros momentos antes de que un avión aterrizara, provocando que estos perdieran sus trenes de aterrizaje o impactaran contra el suelo.
- Incisivos: Poseían enormes dientes incisivos y les encantaba roer los cables de los aviones, especialmente los instalados en los puntales de las alas.
- Puffs: Su especialidad era tragar una inmensa cantidad de aire estando debajo de las alas provocando turbulencias. Aparecían justo antes de que los artilleros fijaran sus objetivos y sus acciones hacían que estos fallaran sus disparos.
- Óptico: Al igual que los puffs, les encantaba estropear la precisión de la tripulación, con la diferencia de que estos lo hacían con las miras de las bombas. Usaban sus enormes ojos, que podían cambiar de color rojo a verde, en el momento justo cuando se estaba fijando un objetivo y esto provocaba que el operador terminara confundido entre si lanzar las bombas o no.
- Strato-Gremlin: Se trata de un ejemplar muy curioso que solo se hace presenta en alturas mayores a los 10,000 pies (3000 metros) y hacen todas las tareas anteriores.
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Estas eran las “especies” más comunes de gremlins, aunque para mediados de 1943 se reportaron otras muy raras y cuyas acciones son incluso extraordinarias:
- Duticulatus Prangiferus: Posiblemente el primer gremlin nombrado de forma científica. Se caracterizaba por tener una nariz afilada, así como espolones en sus codos y dientes muy largos. Todo esto lo utilizaba para dañar la estructura del avión, así como sus sistemas.
- Water Gremlin: El más odiado de todos según la RAF, ya que se encargaba de arrojar agua en las líneas de combustible estropeando los carburadores.
- Cuatro ojos: Una de las pocas razas que realmente eran benevolentes y que recibían mucha admiración por parte de los pilotos y es que como su nombre lo indica: poseían cuatro ojos, dos en frente y dos atrás de su cabeza teniendo una vista excepcional. Gracias a esto podían alertar a los pilotos de amenazas que ellos ignoraban o no podían ver con claridad.
- Bombii: Un extraño ejemplar muy similar al óptico, solo que, en vez de jugar con las miras de las bombas, jugaba directamente con estas últimas. Cuando una bomba era lanzada, el bombii se encargaba de hacerla girar para desviarse y que impactara a distancias ridículamente lejanas al objetivo. Según la RAF era uno los que más detestaban.
Pero no todos los gremlins afectaban a los pilotos masculinos, cuando se formó The Women Airforce Service Pilots (WASP) decidieron adoptar al gremlin como su mascota oficial y el cual recibió el nombre de Fifinella, la versión femenina del gremli, (Harder, 2019).
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Por si fuese poco, también adoptaron a sus crías, siendo las femeninas nombradas como Flippertygibbetts y los masculinos como Widgets, siendo sus funciones dentro de una aeronave menos severas que la de los adultos o viejos. Se dedicaban a jugar con los sistemas básicos y sus efectos en estos no eran algo de qué preocuparse y como se menciona, aparecían en los aviones operados por mujeres. Por ahora el gremlin fue un fenómeno casi estrictamente militar, pero fue Walt Disney quien se encargó de esparcirlo entre los civiles.
Roald Dahl (en muchas ocasiones lo escriben como Dohl), fue un piloto que sirvió en la RAF y que se jubiló en 1942 después de un pequeño incidente en el Medio Oriente donde su avión sufrió una falla que lo obligo a realizar un aterrizaje forzoso. Se trasladó a Gran Bretaña para posteriormente conseguir una estancia en la embajada de EE.UU, donde escribó su novela The Gremlins.
Esta obra, publicada en ese mismo año, se creó para explicarle a las nuevas juventudes los riesgos que suponía ser un piloto, especialmente uno de la RAF, y como el título lo indica todo se encontraba ilustrado con estos populares seres, (Andrews, 2017). De hecho, fue el mismo Dahl quien acuñó los nombres otorgados a los gremlin femeninos y sus crías, siendo un tremendo éxito entre el público infantil. Ver historias que hasta cierto punto eran verídicas de pilotos siendo acompañados por criaturas de orejas puntiagudas, de pequeño tamaño y su tan característico humor, fue algo que llamó enormemente su atención.
Dahl, habría enviado una versión de su novela hecha cómic a Walt Disney, quien se interesó demasiado en su proyecto y lo contrató para contar más historias de los gremlins. Una de ellas llegó a ser publicada en la revista Cosmopolitan, incluso se rodó una película con estos seres como protagonistas, la cual se tuvo que abandonar, (Andrews, 2017).
Siendo la enorme productora que es Disney, estas obras sobre los gremlin no tardaron en llegar a otros rincones del mundo donde su popularidad también aumento, pero no fue hasta 1944 cuando vemos finalmente a uno de estos seres materializado. En todas las obras aparecían como seres fantasmales o espectros, pero fue en los números 33-41 que aparece Gremlin Gus siendo el primer protagonista oficial de estos sere, (Harder, 2019). La popularidad que alcanzaron estas criaturas hasta 1945 fue enorme, hasta el punto que todas las fuerzas aéreas del mundo empezaban a presentar fenómenos provocados por gremlins.
Mientras en la Gran Guerra se decía que era una peculiaridad fomentada por los traumas o el estrés, durante la Segunda Guerra Mundial llegaron a ser usados, incluso en forma de broma. Los novatos, cuando se enlistaban no dejaban de oír estas historias, las cuales empezaron a ser más fantasía que “realidad”, por lo que se formó una cultura interna muy arraigada entre los pilotos.
Naturalmente el fenómeno gremlin habría desaparecido tras la guerra, pero esta vez no fue así.
Los Gremlin en la Cultura Popular
La década de los 50 fue una de las temporadas más altas respecto a la aparición de estas criaturas, ya que empezaron a salir toda clase de obras, desde simples historietas hasta dibujos animados y que perduro por 30 años. Esta enorme fascinación por los kremlin parecía crecer cada vez más, y claro, no podemos olvidar la famosa cinta de Steven Spielberg de 1984, Gremlins, esa inolvidable película que llego a marcar a una generación con estos fantásticos seres.
Después de aquella película no ha habido mucho material nuevo, pero si han salido remasterizaciones de viejas obras como en 2006, cuando se publicó la película cancelada de Walt Disney y que se tituló The Gremlin: The Lost Walt Disney Production y cuyas secuelas se dieron a conocer a partir de una serie de comics. En 2007 encontramos una remasterización de la novela original de Dahl como material conmemorativo de la USAF.
Hoy en día es muy raro encontrar relatos sobre los gremlins, ya que su concepto se perdió con el tiempo, pero poco antes del nuevo milenio, aún era algo común escuchar a pilotos, incluso civiles, que decían escuchar sus suaves o chillantes voces, así como presentar esas fallas que inexplicablemente se reparaban solas.
Por la década de los 90 estos relatos abundaban, aunque podemos decir que tras la película de Spielberg, las nuevas generaciones cambiaron el concepto del gremlin, de esos pequeños seres que estropeaban aviones a esas adorables criaturas que regían sus vidas en tres simples reglas:
1. No exponerlos a la luz,
2. No mojarlos,
3. Nunca alimentarlos después de la medianoche.
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¿Un Medio para Culpar a Alguien?
Con anterioridad se mencionó que la RAF relacionaba a los gremlins con los estragos que podía ocasionar el estrés o los shocks de la guerra. Aunque en menor medida, esta idea se difundió, muchos psicólogos creían que los gremlin eran un medio para culpar a alguien de los errores que los pilotos cometían.
Entre 1917-1918 aún había muchas cosas por pulir en los aviones y la Gran Guerra se llevó a muchos instructores y expertos en estos aparatos, así que más allá del folclore se decía que los gremlin solo eran una excusa de los pilotos para ocultar sus fatídicos errores cometidos en pleno vuelo.
Con su auge y con la cada vez más aceptada idea de que estas hadas existían, se llegaron a usar como un medio propagandístico por parte de la RAF para motivar a sus pilotos. Algunos carteles fomentaban el mantenimiento constante de los aviones usando la figura del gremlin como un medio más físico de esas fallas inexplicables.
Muchos carteles rezaban que antes y después de cada vuelo debían ser verificados para evitar improvistos en medio de las operaciones. Durante la Segunda Guerra Mundial la USAF los llego a usar con estos fines incluso fue capaz de integrarlos en sus carteles diciendo que trabajan para ellos.
Las grandes compañías aeronáuticas explotaron la imagen del gremlin afirmando que sus conocimientos sobre estos aparatos eran entregados a sus ingenieros y diseñadores, dando una “razón” más del porque podían construir enormes lotes de aviones en tiempos records y con tales fiabilidades.
Aunque la idea de que eran usados como una excusa para ocultar fallas y errores seguía persistiendo, pero prevaleció más la superstición que la lógica en ese sentido. Actualmente el termino gremlin ya no tiene cabida en las fuerzas aéreas y aquellas fantásticas historias que alguna vez abundaron entre pilotos, ahora no son más que simples cuentos fantásticos sin mucho valor.
Pero a diferencia de muchos otros relatos los gremlins han persistido en el tiempo y aunque ya no gozan de su antigua fama son parte de nuestras tantas leyendas de guerra.
Bibliografía
- 20 minutos, (2020), ¿Sabías que el término “Gremlin” existe desde mucho antes que la famosa película? Recuperado de: https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/sabias-que-el-termino-gremlin-existe-desde-mucho-antes-que-la-famosa-pelicula/
- History Net, (2019), ¡Gremlins! Recuperado de: https://www.historynet.com/gremlins.htm
- Medium, (2019), Gremlins: A Nineteenth Century Mythology. Recuperado de: https://medium.com/@junereynolds/gremlins-a-nineteenth-century-mythology-c0254c605db9
- The Vintage News, (2017), The Gremlins: Not Spielberg or Dahl, they originate with the pilots of Royal Air Force. Recuperado de: https://www.thevintagenews.com/2017/11/24/the-gremlins-originate-with-the-pilots-of-royal-air-force/
- Occult World, (2021), Gremlin. Recuperado de: https://occult-world.com/gremlin/
- Kelly Kazek, (2021), Gremlins attack plane in new film: Here’s how Roald Dahl popularized the crafty critters. Recuperado de: https://kellykazek.com/2021/02/12/gremlins-attack-plane-in-new-film-heres-how-roald-dahl-popularized-the-crafty-critters/
Autor
Divulgador y modelista militar dedicado a la búsqueda, consulta e investigación de las armas de fuego de todo tipo, desde armamento básico hasta el más complejo, siendo su principal enfoque, la historia de la caballería blindada.