En tiempos modernos, al engaño en la batalla se une la mentira constante de la propaganda; el mismo SUN TZU llegó a asegurar “EL ARTE DE LA GUERRA SE BASA EN EL ENGAÑO”. Así que, como la libertad y la verdad van unidas, si queremos conservar nuestra libertad tendremos que mantener una sospecha axiomática frente a las versiones oficiales del poder y los medios. A final de todo, el trabajo divulgativo, académico y demás debe velar por que La VERDAD y la LIBERTAD, SIEMPRE acaben venciendo.

No obstante, muy pocos confirman este enunciado ante su propia hipocresía trayendo la caracterización siempre malvada y corrupta de los rusos, frente a la santidad de los ucranianos, así como la posibilidad de usar armas químicas o nucleares, y un largo etcétera, que, precisamente por serlo, logran el apoyo entusiasta de los periodistas, divulgadores y demás.

Muchos nos muestran a Rusia como un Estado atravesado por la corrupción, la privación de derechos humanos y demás; mientras nos muestra a una Ucrania democrática y defensora de los derechos humanos. Los medios prácticamente nos lo venden cada día en las noticias, dando a entender que prácticamente la guerra en Ucrania es una lucha entre un estado totalitario, Rusia, y uno democrático, Ucrania. Pero lo cierto, es que tanto el Estado Ruso como el Estado Ucraniano, son caras de una misma moneda, con las mismas problemáticas.

Si en algunos lugares el debate sobre el apoyo a la guerra sigue siendo débil y se puede decir que en términos de intereses nacionales lucha por despegar, en muchos otros las críticas y dudas sobre la credibilidad del gobierno ucraniano y del presidente Volodymyr Zelensky se están intensificando, mientras se destaca cada vez más cómo Ucrania ciertamente no encarna los valores de verdad, libertad y democracia que Occidente se enorgullece de querer defender. En realidad, no es nada nuevo para las personas al tanto de los hechos, pues Ucrania está al final de todos los rankings mundiales de democracia, transparencia, respeto a los derechos humanos, así como prensa y libertad económica.

La sesión de fotos y la entrevista con su mujer Olena que apareció en Vogue parecen haber contribuido inicialmente a resquebrajar el apoyo de los medios, la opinión pública y la política global: un producto propagandístico y glamuroso pero realizado en un decorado simulado de guerra que chocaba con la realidad de la guerra real que muchos ucranianos están viviendo y que, sobre todo, enojó a muchos estadounidenses que financian ampliamente a Ucrania y a su líder.

Olena Zelenska posando para Vogue en plena guerra de Ucrania
Olena Zelenska pasando frente a los restos del An-225 “Mriya” para su cesión de fotos. Vogue España. Dominio Público.

Pero ciertamente tuvieron mayor peso las feroces críticas vertidas por Zelensky y por muchos exponentes del gobierno ucraniano contra el informe de Amnistía Internacional, que pone de relieve cómo los militares de Kiev usan tácticas de combate que ponen en peligro a los civiles, las cuales no podemos mencionar aquí.

La presencia de redes sociales como Telegram, así como a fuentes e instituciones independientes permitió conocer gran parte de estos hechos. No obstante, Cualquiera que se atreva a cuestionar los dogmas de la propaganda ucraniana, animada, apoyada y amplificada por EE.UU. y la OTAN es, por definición comúnmente aceptada por el circo político-mediático dominante en Occidente, como pro ruso o pro Putin. Sin embargo, es difícil incluir a organizaciones como Amnistía Internacional en las «listas de prohibición», ahora tan populares tanto en occidente como en la ucrania “democrática”.

Pero, al fin y al cabo, las condiciones en las que se encuentran la democracia y los derechos humanos y civiles en la Ucrania de Zelensky, se conocen desde hace tiempo. Por ejemplo, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, en los Country Reports on Human Rights Practices expresó que en Ucrania se daban “homicidios ilegítimos o arbitrarios, casos de tortura y trato inhumano de los presos, duras y peligrosas condiciones carcelarias, arrestos o detenciones arbitrarias, graves problemas con la independencia del poder judicial, graves restricciones a la libertad de expresión y de los medios de comunicación, graves restricciones sobre la libertad de Internet, expulsión de refugiados a países donde sus vidas o libertades estarían en peligro, graves actos de corrupción, etc.”. Este informe fue retomado en Italia por el periódico La Verità y relanzado por «Il Fatto Quotidiano».

Fragmento de los crímenes detectados en Ucrania
Extracto del informe de Country Reports on Human Rights Practices del apartado C: “Tratos Inhumanos”.

A principios de agosto de 2022 en el New York Times, Thomas L. Friedman destacó la profunda crisis entre la administración Biden y el presidente ucraniano a raíz de estas problemáticas. Que se daba una «profunda desconfianza» entre Biden y Zelensky, «mucho mayor de lo que se informa» públicamente. Friedman citó el despido del fiscal general ucraniano y del jefe del servicio de inteligencia interna, SBU, como los mejores ejemplos de la realidad frente al presidente ucraniano.

El columnista argumenta que los funcionarios estadounidenses “están mucho más preocupados por el liderazgo ucraniano” de lo que dejan claro en los discursos públicos y que EE.UU. no tiene una idea precisa de lo que está pasando en el gobierno de Kiev. “Es como si no quisiéramos profundizar más en Kiev porque tenemos miedo del tipo de corrupción y el tipo de payasadas que veremos después de invertir tanto”.

Esta es una verdad que es discutida en los servicios militares y de inteligencia, siendo los primeros en expresar perplejidad sobre la transparencia del gobierno ucraniano en cuanto a las operaciones militares y, principalmente, el uso de armas occidentales y donde estas van a parar.

Las millonarias ayudas a Ucrania ponen a los estadounidenses en contra de Biden

Una investigación del 7 de agosto de 2022 desarrollada por CBS News denunció como la mayoría de las armas enviadas a Ucrania desde Occidente no llegan a las unidades de combate, sino que se pierden en el laberinto de la corrupción desenfrenada de las fuerzas armadas ucranianas y acaban en manos de delincuentes y terroristas. Según la agencia de noticias solo el 30% de las armas suministradas por EE.UU. y otros aliados llegaron al frente; meses después, esta noticia fue confirmada por la Oficina Nacional de Investigación de Finlandia.

Si bien la agencia de noticas ​​fue «inducida» por fuertes presiones para rectificar su investigación, parece claro que en EE.UU. ya no es un tabú criticar la «causa ucraniana», así como a Zelensky y el papel de Washington en el apoyo a este conflicto internacional.

Al acceder al artículo aparece una nota afirmando que la información ha sido actualizada y que siempre hubo una buena gestión de las armas. CBS News. Dominio Público.

Ciertamente no se puede decir que el tema sea nuevo, ya que la publicación Defense Analysis había planteado el problema de enviar suministros masivos de armas sin ningún control a una nación con un índice muy alto de corrupción. También, el Moderm War Institute lo había discutido en mayo de 2022.

Se sabe cuán estructurado y ramificado está el crimen organizado ucraniano en el tráfico de armas a gran escala desde la disolución de la URSS, cuando se vendieron en el mercado negro miles de millones de dólares en armas soviéticas presentes en Ucrania, al igual que el nivel de corrupción en la política y la administración pública de Ucrania.

Así lo confirma también el Índice de Percepción de la Corrupción que en 2021 atribuyó a Ucrania el puesto 122 de 180 países examinados. Italia, por ejemplo, se posicionó en el puesto 42, Estados Unidos en el 28, Alemania en el 10 y Reino Unido en el 11.

Ranking de percepción de corrupción, Ucrania se ubica entre los más corruptos
Tabla de posiciones del Índice de Percepción de Corrupción 2021. Transparency. Dominio Público.

El Índice de Libertad Humana publicado en 2021 conjuntamente por el Instituto Cato, el Instituto Fraser y la Fundación para la Libertad Friedrich Naumann ve a Ucrania en el puesto 98 de 165 países, Rusia se encuentra en el 126, Italia en el 23 y Alemania en el 14.

En el informe del 2021, la Puntuación De Libertad Por Clasificación Regional puso a Ucrania dos puestos por debajo de Rusia. En pocas palabras, Ucrania es una Rusia pequeña, heredera de la corrupción de los años finales de la Unión Soviética y, claramente, no responde a los estándares de libertad y democracia de Europa Occidental y los Estados Unidos que tanto esgrimen en sus discursos y publicaciones.

Una de las críticas más autorizadas y feroces al papel de Estados Unidos en el conflicto de Ucrania apareció también en Newsweek, siendo escrita por Steve Cortés, exasesor del presidente Donald Trump. Pero estar de acuerdo con personas a Trump es casi estar de acuerdo con personas como Putin y Zelenksy, ya que velan por sus propios intereses, pero, en este caso, nos permite reconocer una postura ya arraigada en Estados Unidos.   

Cortes afirmó que “Volodymyr Zelensky revela cada vez más su verdadera naturaleza. Durante meses, el presidente ucraniano ha disfrutado de la adulación implacable de la prensa estadounidense, el público y las celebridades. Pero ahora, la realidad de su gobierno en Ucrania se está volviendo innegable, incluso para sus más fervientes seguidores en Estados Unidos, muchos de los cuales son republicanos”.

Además, Cortés tuvo un punto claro al expresar que Putin, “ha cerrado todos los medios de comunicación de la oposición y ha prohibido la política de oposición”, siendo un hecho muy criticado por los medios. Pero Zelensky, también lo ha hecho, como, por ejemplo, “despidiendo al equivalente ucraniano del fiscal general de EE.UU. y el jefe de la CIA”. No obstante, los medios callan al respecto.

Según el Índice de Democracia Global de 2020 elaborado por The Economist, Ucrania ocupaba el podio, en el puesto 79, de los países europeos menos democráticos, superado únicamente por Rusia, Bielorrusia y Bosnia-Herzegovina; y este año se mantiene. El Ranking de países por calidad de la democracia elaborado en 2020 por la Universidad de Würzburg situó a la Ucrania del presidente Zelenski en el puesto 92, detrás de Birmania y por delante de Sri Lanka.  

Ranking de democracia 2020, Ucrania ocupa el puesto 79
The Economist. Dominio Público.

Los rankings fueron creados por institutos de investigación que ciertamente no podrían incluirse en el término de pro rusos o terraplanistas, y que son términos tan usados por medios que siguen el relato habitual. Sin embargo, las fuentes están y negarlas, es algo fuera de lugar.

Pero estos rankings elaborados antes del inicio de la guerra omiten que el gobierno Zelensky silenció toda posición e ilegalizó 11 partidos (incluido el segundo por consenso electoral). Además, penaliza cualquier disidencia intelectual o periodística como delitos de opinión, mientras que promulgó una ley ad hoc que sanciona con prisión a quienes expresen valoraciones sobre el conflicto diferentes a las del gobierno, tal como que se hable del conflicto como una guerra civil que lleva 8 años en la que hay población y combatientes ucranianos alineados y combatiendo junto a los rusos.

A grosso modo, para nadie es un secreto que Rusia es un estado lleno de problemáticas tales como la corrupción, lo sabemos, pues se nos ha repetido hasta el cansancio. Pero mostrar a Ucrania como todo lo contrario a Rusia, es irresponsable; ambos son caras de la misma moneda.

Ucrania cumple sus objetivos operacionales, pero no alcanza sus objetivos estratégicos

La caída de misiles ucranianos a Polonia, por no llamarlos ataques o provocaciones, es una muestra de ello. En el siglo XXI, es fácilmente rastreable una movida de este tipo. Las mismas fuerzas ucranianas debieron ser conscientes de ello y en caso de ser un error, Zelensky pasaría formalmente a dar explicaciones. No obstante, a pesar de que incluso, de acuerdo con CNN, el Misil fue rastreado por la OTAN y el mismo Biden informó que la explosión en Polonia fue causada por un misil de defensa aérea ucraniano, Zelensky se negó a decir lo contrario, mientras el mundo vivía el mayor momento de tensión desde la Guerra Fría.

Misil ucraniano en Polonia
Restos recolectados del misil que cayó en Polonia. Infobae. Dominio Público.

Zelensky pasó a asegurar que “El terror no se limita a las fronteras de nuestro estado. Los misiles rusos golpean Polonia, en el territorio de nuestro país amigo. Es cuestión de tiempo antes de que el terror ruso vaya más allá. ¡Terrorista a su lugar! Cuanto más tiempo sienta Rusia la impunidad, más amenazas habrá para todos aquellos a los que puedan alcanzar los misiles rusos. Escalada. Debemos actuar». Incluso siguió manteniendo esta versión una y otra vez después de conocerse la verdadera procedencia del misil. A día de hoy ya ha cedido en sus pretensiones, poniendo en balanza la procedencia del misil, como que puede ser ruso o ucraniano o como que no. Este cambio de posición tuvo que ver con que Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Biden, presionó a Zelenksy o sus cercanos, para que renunciara a su posición sobre la procedencia del misil.

Sin embargo, este evento tuvo una amplia repercusión en occidente, por ejemplo, el miembro del Parlamento Europeo de Francia, Thierry Mariani, en relación con los intentos de Kiev de hacer responsable a Rusia del incidente de la caída de un misil en Polonia, expresó que «Zelenski buscó una vez más un pretexto para arrastrarnos a una guerra mundial» y además Señaló que «Ucrania resiste solo gracias a la ayuda militar de la OTAN, así como a los recursos financieros de los contribuyentes europeos».

Thierry hablando de Ucrania y el misil en Polonia
Twitter de Thierry Mariani respecto al evento del misil en Polonia. Dominio Público.

Por su parte, Florian Philippot, presidente del partido francés Les Patriotes, declaró que Zelenski «debería dejar de ser testarudo y empezar a negociar». «Incluso los políticos estadounidenses se están cansando de Zelenski» y añadió que «La transferencia de miles de millones de dólares y de armas a este régimen mafioso debe cesar». De allí que incluso publicaciones como el Financial Times, hablen de que Occidente está empezando a sentir la fatiga de Ucrania y que ha comenzado a decaer. Y otras, como CNN, expongan que Biden no quiere tratar con Zelenksy.

Sin embargo, aquí hay que darle el beneficio de la duda a Zelensky, puesto que las primeras publicaciones acerca de que se trataba de un misil ruso provinieron de fuentes occidentales, tales como Associated Press, quienes aseguraban, según funcionarios de la OTAN, que los misiles eran rusos. Aquí hay que poner en duda ¿Qué tanta influencia tuvo los Estados Unidos para darle la seguridad suficiente a Zelenzky para afirmar que el misil era ruso a pesar de todo?

Los Niveles de la Guerra

¿Empujaron a Zelensky a esta situación, haciéndole creer que esto podría involucrar a la OTAN y de allí que se mantenga firme en su posición? ¿Alentarlo a meter la pata con el objetivo de exponerlo y así sea más justificable distanciarse de él y forzarlo definitivamente?  Esto ciertamente entra en el terreno de la conspiración, pero es un hecho que ya ha sido resaltado por otros analistas y relacionistas internacionales y cuya verdad solo saldrá a la luz al ver que tanto se ven beneficiados los Estados Unidos con este evento.

Y sea cierto o no, Estados Unidos se ve beneficiado, puesto que es consiente de todo el embrollo que representa ahora Ucrania. El costo de la guerra está siendo altísimo para la OTAN, a todas luces mucho más de lo que se esperaba y por eso se dice que los equipos de Estados Unidos y Rusia ya preparan las futuras conversaciones sobre la guerra.

¿Suena poco creíble? Estados Unidos tiene antecedentes negociando sin importar los intereses de sus aliados y principales afectados, con tal de salir de un embrollo de la manera más “elegante” posible. Lo hicieron en Paris (1973) y Doha (2020), y las consecuencias las pagaron Vietnam del Sur y Afganistán. Posiblemente, esta vez el apoyo a Ucrania pasará solo al campo diplomático y de la reconstrucción, pero si los rusos relanzan las operaciones en primavera, ya habrán “zafado cuerpo”.

Acuerdo del Doha
Zalmay Khalilzad y Abdul Ghani estrechándose la mano después del acuerdo EE.UU-Talibán o el Acuerdo de Doha que buscó la paz en Afganistán. The Indian Express. Dominio Público.

Durante la guerra de Vietnam, acuñaron el término “vietnamización de la guerra” para disimular la retirada y que dejarían a Vietnam del Sur a su suerte. Mientras que, antes de Doha en Afganistan, los medios ya hablaban nuevamente de la vietnamización de la guerra, pero esta vez, frente a como las fuerzas locales asumían cada vez más el rol principal contra el Talibán. Llegado el momento, el gobierno afgano, apoyado en un momento por Estados Unidos, ni siquiera fue tomado en cuenta en las negociaciones y, los aliados de la OTAN, no fueron ni informados del día exacto de la partida de las tropas.

Rusia, la OCDE y el grano ¿Hacía una crisis alimentaria?

Por tanto, es mejor decirlo claramente: hay un gran riesgo para los ucranianos de que acaben abandonados por Estados Unidos como les ha ocurrido a los vietnamitas, iraquíes, kurdos y afganos. En este caso, probablemente presentados ante la necesidad de evitar un conflicto nuclear ante la escalada de la guerra, evitar la hambruna mundial o la crisis económica. Hace poco en el G7 se discutió el enorme riesgo que supone que Rusia vuelva a salirse del tratado de grano y en Estados Unidos concluyeron que lo mejor es hacer todo lo posible para evitar dicho escenario y buscar una extensión del mismo.

Acuerdo del Grano entre Rusia y Ucrania
Reunión donde se celebró la continuación del Acuerdo del Grano entre Rusia, Turquía, Ucrania y la ONU. UN News. Dominio Público.

A pesar de que los medios lo muestren de otra forma, Estados Unidos participará de las negociaciones y ofrecerá ciertas garantías, pero básicamente le dará largas al asunto y se irá distanciando poco a poco del meollo. Eso sí, abandonando Europa solo para pagar el precio de las relaciones ahora definitivamente exacerbadas con Moscú.

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